Después de un largo y provechoso invierno, Luis Ángel Maté regresa a la competición este fin de semana. En concreto, su debut será el sábado 14 de febrero en la Vuelta a Murcia, para correr también al día siguiente en la Clásica de Almería: “Las ganas me pueden ya”, asegura el Lince Andaluz. “Llevo sin competir desde septiembre, cuando terminó la Vuelta. Son cinco meses justos. He podido hacer un buen invierno, sin contratiempos ni caídas, y entrenando tranquilo. Pero un ciclista vive para competir, y ya tengo unas ganas tremendas de empezar”, comenta Luis. Serán dos carreras diferentes. La Vuelta a Murcia con un final bueno para sus características y un trazado montañoso, mientras que la Clásica de Almería suele ser más apta para velocistas, si bien el año pasado el fuerte viento provocó que llegase a meta un grupo muy reducido. Maté, que viene de ser quinto -2013- y cuarto -2014- en la cita murciana, es prudente en esta ocasión: “Vengo aquí a coger ritmo. Obviamente trataré de hacerlo lo mejor posible y ya he cosechado buenos puestos. Pero soy consciente de que casi todos los rivales han competido ya y yo llego de cero. Aunque he hecho muy buen trabajo, me va a faltar chispa y voy a sufrir mucho”. En cuanto a su rol, lo tiene claro: “Viene Dani Navarro, que es nuestro líder. Quiero ayudarle y estar cerca de él en los momentos decisivos”.
Redacción
Maté partirá mañana hacia tierras murcianas desde Sierra Nevada, donde ha pasado tres semanas concentrado: “Ha sido una estadía muy positiva. Me voy contentísimo con el entrenamiento que he realizado, con mucho trabajo de calidad. Lo peor ha sido el frío y las constantes nevadas, pero ha sido provechoso”, explica.
Para Luis, estas dos primeras carreras servirán como primer test para evaluar su estado de forma, antes de entrar en materia con la Vuelta a Andalucía. La ronda de casa: “Quiero estar bien de forma ya en París-Niza, pero la Ruta del Sol para mí siempre es especial. Me siento con el deber de hacerlo bien en mi tierra, y para eso he trabajado tanto”, remata.