La churrería ‘Generalife’, situada en el Puente Málaga, se ha convertido en una de las más populares de la localidad gracias a la gran variedad y calidad de sus productos. Marbella apuesta por el comercio local, donde cada vez más son los establecimientos que han superado la crisis y cuentan con una importante clientela diaria. Para hablarnos de ello, José Antonio Ávila López, que junto a sus hermanos Rafael y Javier abrieron la cafetería hace dos años, nos ha ofrecido una entrevista donde nos revela las claves de un negocio exitoso en la ciudad, que continúa la tradición familiar.
J.Para/I.Catalán
-¿Cuánto tiempo llevan con el negocio? ¿Por qué eligieron ese nombre?
– Continuamos con la tradición familiar, mis padres llevan 30 años con la cafetería que lleva el mismo nombre. Mis hermanos y yo, abrimos el nuestro hace dos años.
-Exacto. Como bien ha dicho sus padres cuentan con una churrería también muy conocida por el área de General López Domínguez, ¿Por qué decidieron abrir un nuevo negocio?
– Nos informaron de que el local estaba en alquiler y decidimos embarcarnos en la aventura.
-¿A cuántas personas da trabajo su negocio?
– Somos siete en total, entre mis dos hermanos, tres camareros más y yo, donde mi labor es principalmente cocinar los churros.
-¿Está teniendo buena aceptación?
– Mucho mejor de lo que esperábamos, una alegría. La gente está respondiendo. Además le ha dado vida a esta plaza que antes estaba menos concurrida.
-¿Cree que se está reactivando la economía en Marbella? ¿Cómo diría que encuentra el sector comercial del municipio?
– Las cafeterías suelen tener menos problemas con la crisis. Dependiendo del día hay más gente por la mañanas o durante la merienda. Nuestros días estrella son los fines de semana. Pero de lunes a miércoles, por ejemplo, también con la catequesis se llena más.
-¿Les ha resultado fácil el proceso de apertura del establecimiento?
– Muy sencillo, las entidades locales nos han hecho fácil el camino. ¡Se han portado muy bien!.
-¿Cuál es el perfil mayoritario de su clientela?
-De todo. Gente mayor, joven, niños…
-¿Cuál es el producto estrella? ¿Con qué se suele acompañar más frecuentemente el churro?
– El churro por encima de todos, acompañado con chocolate.
-¿Hay algún secreto para hacer el churro perfecto?
– El secreto está en el cambio del aceite, que esté limpio. Que cada día y medio, dos días como mucho se cambie. Por día solemos gastar un saco de harina que contiene 25 kilos.
-¿Cuáles son los ingredientes básicos del churro?
– Levadura, agua, sal, bicarbonato y harina.
-¿Se piden a lo largo de todo el año? ¿o es básicamente un producto de invierno?
-Todo el año igual. Hacemos churros normales, rellenos y de patata y además, hemos empezado a comercializar el gofre y los crepes, que también cuentan con mucho éxito.
– ¿Tiene éxito entre los extranjeros?
– Sobre todo en verano, lo que pasa que ellos prefieren el huevo con bacon y un desayuno menos tradicional. Los que más disfrutan con nuestros churros son los madrileños.
-¿Estáis pensando en exportar el producto al extranjero?
– Nos propusieron montar una churrería en Miami, pero preferimos quedarnos en Marbella de momento y asentar del todo nuestro negocio en la ciudad. No es algo que nos planteemos a corto plazo.
