Una tradición familiar que se ha convertido en una auténtica pasión. Así nos describe Gianfausto su actual profesión de heladero. Este joven italiano elabora diariamente los productos de su heladería Giolatto, un establecimiento que ha abierto recientemente sus puertas en pleno centro de Marbella y que ya cuenta con dos puntos más repartidos en la Costa del Sol, concretamente en Estepona y San Pedro Alcántara. Y es que para Gianfausto, el secreto de un buen negocio radica en la calidad, la limpieza, el esfuerzo y el amor por el trabajo bien hecho, algo que aplica en cada uno de sus comercios. Sus helados son elaborados con productos con denominación de origen y algunos de ellos son aptos para personas con intolerancias alimentarias, algo de lo que pocas heladerías pueden presumir.
Joana Para
– Posee la heladería Giolatto tanto en Estepona como en San Pedro Alcántara, ahora ha decidido abrirla en Marbella ¿Cómo surge la idea de estos negocios? ¿Y el nombre de Giolatto?
– Nace del amor hacia el helado y de las ganas de hacer feliz a los niños. Es por ello que hemos investigado tanto en las cuestiones de intolerancias alimentarias. El nombre fue una idea de la agencia de publicidad marbellí Puraenvidia, surge de la unión de dos palabras para utilizarla comercialmente, lo que se conoce en publicidad como ‘palabro’.
– Y es precisamente Giolatto Marbella es una de las pocas heladerías de España que tiene un proceso de elaboración que puede garantizar un 0 por ciento de contaminación de lactosa, gluten, huevo y azúcar en sus productos.
– Efectivamente. Para ello compramos una maquina específica para elaborar estos helados y luego una vitrina, también específica, para guardarlos y conservarlos. En Marbella gracias a esas máquinas podemos garantizar el 0 por ciento de contaminación, pero en los otros establecimiento también ofrecemos alternativas para las personas con intolerancias.
– Cuéntenos el proceso de elaboración de sus helados.
– Es un proceso diario, porque todos los helados que se consumen en nuestros establecimientos se elaboran diariamente. Cada mañana, antes de la apertura del negocio, yo mismo, junto con mis heladeros, los elaboramos. Y eso es así, tanto en Marbella como en San Pedro Alcántara y Estepona. El helado recién mantecado
tiene una calidad muy superior al que ya lleva tiempo en el congelador porque la ventilación reseca al producto.
– ¿ A cuántas personas da trabajo su establecimiento?
– En la actualidad somos tres contando conmigo, vamos a añadir dos más y tenemos previsión de ser 8 en el periodo estival. Mis trabajadores, a los que he formado personalmente, son todos de la localidad.
– Entiendo que se prevé un aumento de clientela durante verano.
– Siempre ocurre y más cuando se trata de helados.
– ¿ Cuál diría que es el éxito de un negocio?
– El éxito consiste en el método de trabajo, no bajamos nunca la calidad de los productos, en cada oficio siempre se puede aprender y mejorar y esa regla la aplicamos diariamente en nuestros establecimientos.
– Ha abierto recientemente este negocio en Marbella ¿Diría que se está reactivando el comercio en la ciudad?
– Totalmente. El año pasado fue un detonante de esa sensación y este año ya me lancé a ello. Hay un mayor porcentaje de público extranjero y en cuanto al consumo de helado, veo que los que ahora se consumen no son los de baja sino los de gama media- alta, cosa que antes no ocurría.
– ¿Cuál es el perfil mayoritario de su clientela?
– De entre 15 y 45 años. Nuestro concepto es un concepto juvenil, de heladería moderna alejada de todos los tópicos de local descuidado, con falta de higiene o información. Procuramos estar al día en redes sociales. Comunicamos a los clientes lo que hay en cada uno de nuestros helados, ya que controlamos el proceso de elaboración.
– ¿Y el producto estrella?
– Este año hemos introducido dos novedades exclusivas que se están vendiendo muy bien. Giolatto y Dolce-salato. Los clásicos también les encanta a la gente, Kínder bueno, vainilla, chocolate…
– Usa productos con denominación de origen, una etiqueta de la que tan solo algunos productos y vinos pueden presumir ¿A qué se debe esta idea?
– El secreto de mis helados es poner los mejores ingredientes, pistachos de Bronte –Sicilia- , mangos de La India, fresas de Huelva, piñones de Valladolid y eso es algo que no solo quiero que saboreen mis clientes sino que conozcan y sean conscientes de ello.
– ¿Cree que es la clave para que sus clientes repitan?
– Es un conjunto de todo: servicio, limpieza, productos, ubicación. Pero nuestro mayor esfuerzo es, sin duda, la calidad.
– ¿Qué cree que diferencia a Giolatto de otros establecimientos?
– El amor y el empeño con el que hacemos las cosas, sea cual sea la época del año no nos relajamos.
– ¿De dónde procede esa pasión que usted posee por el helado?
– Empezó como una tradición familiar de la mano de mi abuelo y pronto se convirtió en una pasión para mí. No tengo horarios, mi vida es Giolatto.