El paratriatleta marbellí Javier Mérida participó hace apenas una semana en el Ironman de Lanzarote, una prueba siempre muy dura y exigente que disputaba por tercera vez. En esta ocasión, la dureza volvió a ser la protagonista haciendo sufrir a todos los participantes y para nuestro deportista el sufrimiento fue mayor incluso debido a unos problemas en la válvula de extracción del aire de su prótesis. Pero Mérida, una vez más, no se rindió ante esos problemas y logró terminar la prueba en un tiempo de 17 horas y 20 minutos demostrando su enorme fortaleza mental, la misma que siempre le ha ayudado a conseguir sus retos. Nuestro triatleta llegó muy preparado y con inmejorables sensaciones a su tercer Ironman de Lanzarote. Su objetivo era rebajar el tiempo de 16 horas y 40 minutos de su primera participación en 2012, así como olvidar su abandono en 2014 por un problema con la bicicleta. Esta vez la prueba iba discurriendo sin contratiempos para Mérida cubriendo los dos primeros sectores, el acuático y el ciclista, con muy buenas sensaciones y con muchas posibilidades de cumplir su primer objetivo. Pero, cuando se disponía a afrontar la maratón final, la válvula de su prótesis dejó de funcionar correctamente obligándole a terminar la prueba andando.
A pesar de no poder cumplir con su objetivo, Mérida decidió no abandonar y se tomó el maratón como una batalla contra sí mismo, un nuevo reto que logró superar y del que salió muy fortalecido de cara a sus próximos objetivos, entre los que destaca su gran reto de cruzar el Canal de Santa Catalina en el mes de julio. Por último, quiero subrayar de nuevo su gran labor como concejal de la oposición en el Ayuntamiento, un papel que desempeña de forma magistral demostrando que sólo le interesa el bien de los ciudadanos y no entrando en las luchas políticas habituales.
