El Ayuntamiento ha invertido 82.200 euros en actuaciones de urgencia en once centros educativos del municipio acometidas en la primera quincena del estado de alarma. El concejal del ramo, Diego López, ha explicado que “aprovechando la suspensión de clases y el cierre de los colegios, hemos llevado a cabo las obras que eran más prioritarias para garantizar la seguridad de los alumnos y solventar las deficiencias que habíamos detectado en inspecciones previas” y ha señalado que “la actividad tuvo que paralizarse el pasado 30 de marzo a raíz del decreto del Gobierno que prohibía los trabajos no esenciales y se retomará una vez se levanté esta restricción”. El edil ha resaltado que “se vuelve a poner de manifiesto el compromiso del Ejecutivo local con los centros educativos mediante acciones continuas de mantenimiento que garantizan su buen estado”.
Ha precisado que los trabajos han sido realizados por diferentes concesionarias municipales, encargadas de los planes de mantenimiento, y se han centrado en la reparación de barandillas mediante la sustitución de tramos dañados y el soldado de nuevas piezas; demoliciones de paños de solería con tropiezos y sustitución de las mismas; eliminación del pavimento discontinuo en el área de alcorques, para que sea transitables por los alumnos; hormigonado de los puntos más deteriorados en pistas deportivas y áreas de juego y reparaciones de albañilería de diversa índole, entre las que se encuentran la renovación de alicatados, enfoscado y pintado de muros y paredes.
López ha subrayado que “durante estas dos semanas hemos hecho un esfuerzo muy importante, pero somos conscientes de que las actuaciones en los colegios deben hacerse de forma continuada” y ha avanzado que “tenemos en fase de valoración un pliego de mantenimiento que estará listo para los meses de verano , intentando realizar a lo largo del curso escolar todos los trabajos que se requieran”, al tiempo que ha señalado que “por esta razón decidimos aprovechar estos momentos en los que los escolares se encontraban en casa para avanzar en la mejora de los centros educativos, acometiendo las obras durante el confinamiento y extremando todas las medidas de seguridad y protección de los técnicos y operarios frente al Covid-19”.
Ha explicado que la concejalía cuenta con un estudio de necesidades en los colegios para este año y ha precisado que el plan de conservación, que se encuentra en valoración de ofertas en estos momentos, tendrá un montante de 3,6 millones de euros y se desarrollará en los próximos cinco años. El objetivo es ejecutar las obras más complejas o de mayor envergadura durante el verano o los periodos no lectivos, además de llevar a cabo el arreglo y mejora de calderas, persianas, ventanas, grietas, socavones en patios y pistas deportivas, filtraciones, reformas en aseos y otras deficiencias. Esta iniciativa se desarrollará en los colegios públicos, los centros de educación infantil, las guarderías municipales, la Escuela Oficial de Idiomas y la Escuela de Adultos.
Ha concretado que está previsto invertir más de 4.150.000 euros en los centros educativos durante los próximos años, incluyendo el plan de conservación con un importe de 3,6 millones y otras acciones, tanto en licitación como adjudicadas, entre las que se encuentra el mantenimiento integral de equipos e instalaciones contraincendios, ascensores, plataformas y elevadores, así como los sistemas de alarmas por intrusión y robo, con una inversión de 258.000 euros hasta 2023, y la instalación de luminarias LEDS en los próximos cuatro años a cargo de las mejoras del pliego de suministro eléctrico por un importe de 240.000 euros.
López ha especificado que las actuaciones contempladas en los diferentes planes para los 22 centros educativos de Marbella, San Pedro Alcántara, Las Chapas y Nueva Andalucía y para sus tres guarderías incluyen, entre otras, el mantenimiento de trabajos de albañilería; la rehabilitación de cubiertas o azoteas; pintura interior y exterior; la conservación de elementos de carpintería, iluminación, fontanería y equipos de aire acondicionado, calefacción, agua caliente sanitaria o instalaciones solares; el mantenimiento de pavimentos y firmes en patios, pistas deportivas y edificios; inspecciones periódicas de ascensores, plataformas y elevadores; conservación de mobiliario urbano, jardineras y zonas verdes, así como de todos los elementos de obra civil, y la ejecución de obras de urgencia que estén motivadas por eventos meteorológicos u otras circunstancias.