El Marbella FC ha empezado el proceso para convertirse voluntariamente en Sociedad Anónima Deportiva tras cumplir todos los trámites legales requeridos y para ello inició el pasado miércoles la venta de las 145000 acciones de la entidad, que contará con un capital social de 725000 euros. Cada acción tiene un valor nominal de cinco euros y el club quiere implicar en este proceso a toda la ciudad para que la entidad sea de todos. Durante este mes y el siguiente sólo podrán comprar acciones los 29 socios del club pero en junio, si como todo parece indicar no se ha cubierto entero el capital social, se abrirá la venta a todos los abonados, aficionados y ciudadanos en general, así como a las empresas que quieran formar parte de la nueva sociedad anónima deportiva.
El accionista mayoritario será sin duda el presidente del club Alexander Grinberg y otra buena parte de las acciones estará en manos del resto de los inversores rusos que apoyan al anterior. A pesar de ello, pretenden que una importante cantidad de capital quede repartido en nuestra ciudad y con ese fin la entidad ha iniciado un proceso de reserva de acciones dirigido a toda la sociedad marbellí. En un día ya se comprometieron casi 32000 euros en acciones gracias a las aportaciones de empresas y de aficionados, lo cual indica que la conversión del club está despertando mucho interés en la ciudad.
El objetivo del club a medio plazo es lograr el ascenso a segunda división y en esa categoría, al igual que en primera división, es obligatorio que los clubs participantes sean sociedades anónimas deportivas. Personalmente, tengo muy mal recuerdo de la transformación en sociedad anónima deportiva del antiguo Club Atlético de Marbella, que acabó desapareciendo tras la nefasta gestión del exalcalde Jesús Gil y del excéntrico empresario serbio Bob Petrovic, que dejaron la entidad llena de deudas. Pero, por suerte, la diferencia entre aquella situación y la actual se encuentra en la seriedad y el sentido común de los dirigentes del Marbella FC.