La gran temporada que, un año más, ha vuelto a realizar el Club Waterpolo Marbella en todas sus categorías se está viendo empañada por la crítica e insostenible situación económica de la entidad local. La gravedad del problema y la falta de apoyos han obligado a los dirigentes del club a hacer una petición pública de ayuda para lograr que sus equipos sigan compitiendo. Han sido muchos los motivos que han llevado a esta dramática situación destacando entre ellos la ausencia de patrocinadores, que no se atreven a respaldar al club debido a la poca rentabilidad que obtienen por la imposibilidad de los equipos de la entidad de jugar como locales en nuestra ciudad. El riesgo de desaparición, por tanto, es evidente y pone en peligro el futuro del club. Pero ni siquiera la obtención de posibles ayudas de última hora puede hacernos olvidar que el origen de esta situación desesperada se encuentra en la falta de una piscina en condiciones aptas para la competición en nuestro municipio, un gravísimo problema que viene de lejos y que se ha ido denunciando desde hace bastante tiempo sin mucha respuesta por parte de las instituciones locales y andaluzas. Todo ello, además, obliga a los equipos del CW Marbella a jugar sus partidos en Torre del Mar, a 100 kilómetros de Marbella.
Las ayudas prometidas por las instituciones no se han materializado y el club así no puede ofrecer un proyecto deportivo decente a sus jugadores, que hacen un enorme esfuerzo y sacrificio para lograr sus victorias. Y sin nada que ofrecerles, la entidad local tampoco puede retenerlos ya que frenaría su progresión. Es una situación muy lamentable que afecta en mayor o menor medida a buena parte del deporte local, que sigue sin poder contar con instalaciones adecuadas para competir al máximo nivel pese a la indudable calidad de sus deportistas.