Los avances para la construcción del parque marino proyectado frente a las costas de Marbella comienzan a preocupar a vecinos y empresarios de la ciudad. Frente a esto, el Partido Popular ha llevado una moción al último pleno ordinario celebrado en el Ayuntamiento para trasladar al Gobierno de Sánchez que se siente con los Consistorios de los municipios a los que le afectará este proyecto. Un proceso participativo en el que “se conozcan las consecuencias y todo el mundo pueda opinar”, así lo explicó el concejal popular Enrique Rodriguez.
Rodriguez detalló que el pasado 4 de marzo el BOE publicaba el real decreto por el cual el Gobierno de Sánchez aprobaba planes de demarcaciones que hacen posibles la construcción de estos parques eólicos, a lo que añadió “cada vez que hay algo malo se acuerdan de Marbella”. Respecto a la nueva infraestructura, el concejal aseveró que ocuparía unos 310 km de extensión, lo equivalente a “más de 50 campos de fútbol”, y supondría la instalación de más de 55 aerogeneradores de 40 km y una altura de 240 metros, “como 55 edificios de 80 plantas”.
El impacto ambiental de la iniciativa, que afectaría según los ecologistas a numerosas especies animales y a sus desplazamientos y constituiría un despropósito para el sector pesquero, también influiría negativamente desde un punto de vista social y económico pues Marbella “es la joya de la corona del turismo”, aseguró el popular.
Por todo ello, la petición popular solicitó que el proyecto se aparque mientras no haya consenso y que se paralicen del mismo modo que lo están los espigones en San Pedro Alcántara. Una idea que no parece convencer a los socialistas quienes en todo momento durante la celebración del pleno se mostraron en contra de la idea e hicieron manifestaciones contrarias que denotan su acuerdo en todo lo que concierne a este asunto.