En la mañana de hoy han comparecido en rueda de prensa Victoria Mendiola, Concejala de CSSP-PODEMOS en el Ayuntamiento de Marbella, Manuel Martínez, miembro del Consejo Ciudadano y asesor del Grupo Municipal y Sara Jiménez, Asesora Jurídica y del Área de Feminismo, para valorar el proyecto de presupuestos que llevará a aprobación el Bipartito (PP+OSP) en el pleno de mañana viernes. CSSP-PODEMOS ha comenzado describiendo a rasgos generales estos presupuestos que, según la formación, no satisfacen las necesidades de servicios e infraestructuras del municipio ni plantean soluciones a problemas tan graves y acuciantes para la mayoría social como son el alto desempleo, la dificultad para acceder a una vivienda digna, o el rescate de las personas en situación de exclusión social o en riesgo de ella.
Manuel Martínez lo califica de muy grave teniendo en cuenta, además, que estos presupuestos van a incumplir la Regla de Gasto en 36 millones de euros, tras años en los que esta medida –propuesta por PODEMOS en los primeros presupuestos de la legislatura– fuese tachada de radical y apocalíptica por el mismo bipartito que ahora la aplica, aunque tarde y mal.
Martínez argumenta esa gravedad porque en vez de utilizar ese dinero para hacer un plan municipal de vivienda y dar una salida a muchas personas que no pueden acceder a ella –de especial dificultad en un municipio de estas características–, o para hacer planes de empleo; o para aumentar otras áreas sociales; o para aplicar políticas en materia de igualdad…; lo hacen para privatizar servicios o hacer planes populistas de asfaltado y acerado, olvidándose de las infraestructuras que de verdad necesitan los barrios.
Al asesor del Grupo Municipal le resulta paradójico que, en otro ejercicio de cinismo e incoherencia, el único destino acertado de parte de estos 36 millones sea la compra de vehículos para reforzar el servicio de limpieza.
Precisamente este fue uno de los principales escollos para acordar los presupuestos de 2017, cuando PODEMOS advirtió de la necesidad de esta inversión y mediante adquisición. El acuerdo solo fue posible con la opción de un renting que, como ya advirtieron, se ha demostrado otro fiasco: con maquinaria vieja, estropeada y que la empresa no sustituye.
Confirmando una vez más, como en el caso del Bulevar de San Pedro, lo que PODEMOS reiteradamente viene denunciando: que lo privado es peor y más caro.
Victoria Mendiola ha realizado un análisis minucioso y al detalle de los presupuestos destacando:
Más de 10 millones de euros en planes de asfalto y pavimentación, volviendo a «la fiesta del asfaltado de zonas privadas».
Mientras vuelven a dejar en el olvido calles previstas que claman por un nuevo saneamiento:
Avenida del Trapiche que se inunda cada vez que llueve, Calle Jeddah ó la Calle Málaga, prácticamente abandonadas.
Privatizaciones en el servicio de jardinería, con la reposición y mantenimiento de plantas de temporada en la zona centro y eliminando variedades autóctonas suponiendo un gasto innecesario.
Privatizaciones en la limpieza y mantenimiento del Paseo Marítimo y de baños públicos.
Privatización del servicio de Salvamento de Playas, cuando se contemplaba un convenio con DYA y la Cruz Roja en lugar de con empresas privadas.
Pero lo más grave es que se presupuesta la venta de una parcela recientemente recuperada por el ayuntamiento. Estaba destinada a vivienda VPO pero nunca se desarrolló por la empresa que tenía la concesión. El ayuntamiento podría invertir en ella 4 millones (fácilmente recuperables) de esos 36, construyendo 70 casas y apostando por el alquiler justo para que las familias y jóvenes puedan optar temporalmente a una vivienda digna y no se vean empujados a exiliarse del municipio ante la imposibilidad de poder pagar los precios de mercado de Marbella.
Y qué decir de la carencia de Planes de Empleo, no han previsto ninguno cuando sabemos que Marbella acaba de registrar la mayor caída en afiliaciones a la Seguridad Social en 13 años. Victoria Mendiola avanza:
«No podemos aprobar unos presupuestos que no cubren las necesidades vitales de las personas, incluso abstenernos sería un acto de irresponsabilidad».
«Mientras el resto parece tener estómago para todo, nosotras sencillamente no podemos votar a favor de unos presupuestos que ignoran a unas personas a las que como servidores públicos tenemos la obligación de dar soluciones».
Destacan que es la enésima demostración de «los buenos gestores», que ni siquiera saltándose en 36 millones de euros el techo de gasto son capaces de dar una sola solución: solo privatizaciones en forma de propaganda populista en diferido, con su vista puesta ya en las próximas elecciones municipales, el dinero de nuestros impuestos derivado para bolsillos privados.
Es asimismo muy importante mencionar y poner en el debate público la falta de informe de enfoque de género en la elaboración de presupuestos. Ha quedado demostrado que la elaboración de presupuestos no son neutrales, ya que si partimos de una sociedad desigual, la elaboración de presupuestos neutrales al género no va a mejorar la situación de desigualdad en la que viven las mujeres del municipio.
La elaboración del informe de impacto de género en los presupuestos no es algo que se nos haya ocurrido a nosotros, sino que lleva años precisado en la ley estatal y autonómica.