La formación morada viene criticando desde sus inicios el presunto incumplimiento del Festival Starlite en normativas legales referentes a decibelios, turnos de trabajo, horarios de cierre, etc. Tras varias reuniones con Ignacio Maluquer (CEO del Festival), se llegó a un acuerdo con el equipo de gobierno Tripartito de Marbella (PSOE+OSP+IU) para la edición de este año consistente en:
Un canon más ajustado: el suelo de un negocio hay que pagarlo igual que hacen el resto de empresarios, de lo contrario sería competencia desleal.
Un mayor control en materia laboral: para acabar con los abusos en los turnos de trabajo del personal y de sus condiciones de trabajo.
El cumplimiento de los horarios: ajustando el cierre a lo establecido por ley, permitiendo alargarlo sólo excepcionalmente mediante permisos extraordinarios, un método poco usual que podría suponer un agravio comparativo.
PODEMOS Marbella-San Pedro anunció que estaría vigilante del cumplimiento de dicho acuerdo, para lo cual ha podido constatar (con pruebas audiovisuales) lo siguiente:
El respeto a los derechos laborales parece haber mejorado en esta edición, respetándose turnos de trabajo y descansos. Para contrastarlo fehacientemente se ha establecido una vía para la designación de personal del Ayuntamiento encargado de su control.
El incumplimiento sistemático de los horarios de cierre. No se comienza el desalojo a las 2:00 a.m. (3:00 a.m. según el día). En horario de cierre legal continúan subiendo autobuses con personas que acceden al festival y se sigue vendiendo entradas y sirviendo copas.
En los aledaños se practica el botellón, sin que a nadie parezca preocuparle la elevada ingesta de alcohol del público más joven, incluso dentro del recinto municipal del Fuerte de Nagüeles.
La ausencia de Policía Local que no controla el cierre ni levanta acta, como sí ocurre con el resto de negocios y o discotecas, especialmente en el Puerto Deportivo de Marbella, lo que supone un agravio comparativo.
PODEMOS ha advertido de estos hechos ya en varias reuniones al Concejal de Industria, Javier Porcuna, sin mucho resultado; y al alcalde, José Bernal, en una última celebrada en el día de hoy, en la que ha trasladado su rotundo malestar y ha sido mucho más fructuosa.
La formación morada considera agotado el margen para la paciencia y da por incumplido el acuerdo, por lo que ha exigido que no se concedan más permisos extraordinarios y que se haga cumplir la ley, igual que se le hace cumplir al resto de ciudadanos de Marbella y San Pedro.
Para PODEMOS «parece que la ley no es igual para todos»: en la cesión de la más que necesaria planta de residuos a una cooperativa creada por los propios trabajadores se argumentó que era jurídicamente imposible, mientras que con Starlite se trata de un convenio para uso de suelo público -de todos-, que se dió y prorrogó a dedo, sin concurrencia ni competencia.
Recuerda PODEMOS que es una cesión que se hizo a dedo durante el mandato del PP. Por lo que sorprende el cinismo de quienes permitieron y facilitaron todo esto y ahora se lanzan «como buitres carroñeros» para desgastar al rival político. «Si Felix Romero tuviera decencia antes de pedir explicaciones a Porcuna -que también- debería pedírselas a sí mismo y dárselas a sus votantes, ya que todo esto se permitió, incluso agravado, durante los mandatos de su propio partido».
PODEMOS, que insiste en no tener nada en contra del festival más allá de exigirle el cumplimento de las leyes y normativas, considera que la demanda de público existente en nuestro municipio, ni la crea Starlite ni debe ser la única posibilidad de ofrecer conciertos. La competencia ventajosa de la que disfruta Starlite podría estar bloqueando la celebración de otros eventos, con precios más populares, con un contenido cultural más diverso y que no menosprecien el cumplimiento de la ley.