Podemos Marbella-San Pedro ha comparecido en rueda de prensa para mostrar el apoyo de la formación al calendario de movilizaciones de la plantilla de limpieza bajo las reivindicaciones de estabilidad laboral y de cumplimiento de los reconocimientos judiciales de fijeza.
Podemos considera que el reconocimiento de dicha condición de fijeza pondría solución al importante déficit estructural de la plantilla y eliminaría el alto grado de temporalidad en las contrataciones. Una temporalidad que redunda en inestabilidad e incertidumbre y que va en contra de los servicios públicos de calidad y del empleo digno que siempre ha defendido.
Este no reconocimiento supone un conflicto grave con respeto al orden establecido en las bolsas de empleo ya existentes, que resulta en saltarse este orden y convocar nuevos procesos selectivos –y nuevas bolsas–, con bases no negociadas con los representantes sindicales e introduciendo elementos claramente subjetivos –como es la figura de la entrevista personal, denunciada por Podemos y que viene usándose en todas las ofertas de empleo público que el Gobierno PP-OSP viene realizando–, ya que favorecen el clientelismo y su utilización con fines políticos limitando la igualdad de oportunidades.
A todo esta casuística se unen diferentes incumplimientos de convenio, como son –entre otros– el impago del complemento de nocturnidad o la carencia de régimen interno. Circunstancias que agravan aún más la precariedad de estas condiciones de trabajo.
Para Podemos, esta situación ya preocupante de merma de la calidad del servicio público y estas circunstancias de inestabilidad laboral se acrecientan por las continuas externalizaciones:
La limpieza de los equipamientos de playas.
Un contrato millonario para una empresa privada cuyo resultado es la supervisión de sus tareas por trabajadores municipales, ya que sus empleados no tienen la experiencia suficiente. Suponiendo un doble coste para la ciudadanía y de dualidad al compartir tareas, trabajadores con diferentes salarios y condiciones laborales que es muestra evidente de esta precarización.
La limpieza de cristales de dependencias municipales.
Teniendo personal en la plantilla municipal que ya realizaba esa labor específica. Lo que supone, nuevamente, un doble coste.
La contratación de retirada de chicles del pavimento.
Necesitando de camiones cisterna municipales para complementar el servicio donde no hay toma de agua, ya que la empresa no dispone de esa infraestructura. En lo que es un nuevo ejemplo de sobre coste y falta de previsión.
Las externalizaciones significan el desmantelamiento sucesivo del servicio de limpieza con el más que probable horizonte de una privatización total, como objetivo final de las políticas del PP y OSP, buscando favorecer intereses privados que priorizan obtener beneficios –a costa de precarizar los salarios y condiciones laborales– y cobrar por servicios que finalmente no se prestan. Toda una estrategia neoliberal de libro de detrimento progresivo de la calidad de nuestros servicios públicos como justificación de esa privatización.
