También pone el acento en la necesidad de afrontar de una vez la reforma de la tasa de basura y dar una solución definitiva a las viviendas consideradas injustamente «fuera del casco urbano», hasta ahora perjudicadas. Así se lo ha hecho saber al Concejal Delegado de Hacienda, Manuel Osorio, en la primera toma de contacto preparativa de los presupuestos para el año 2017. Para PODEMOS «No puede ser que tenga el mismo trato fiscal quien lleva viviendo en su casa toda la vida que el especulador que compró para vender más caro al año siguiente y se enriqueció a costa de elevar el precio de la vivienda en nuestro municipio. Una norma injusta que ha estado al servicio de la burbuja inmobiliaria». Por ello la formación morada se marca como objetivo prioritario cambiar la ordenanza actual del impuesto sobre plusvalía, para mejorar el trato fiscal al ciudadano que compra una vivienda para residir y para incluir las tan necesarias bonificaciones previstas en la Ley para los casos de transmisión por fallecimiento.
La ordenanza de Plusvalía vigente, que elaboró el Partido Popular, es un ejemplo de cuál era su modelo impositivo y de ciudad, ya que beneficia las transmisiones realizadas en un breve espacio de tiempo frente a las realizadas tras más de diez años en el cálculo que determina el importe del incremento real de los bienes inmuebles, lo cual no es deseable porque:
No es homologable a las ordenanzas de muchas ciudades analizadas de nuestro país. PODEMOS ha hecho un análisis de este impuesto en ciudades como Barcelona, Bilbao, Estepona, Granada, Jerez, Madrid, Málaga y Sevilla.
Va en contra de la senda descendente de los coeficientes máximos establecidos en la Ley.
Y no muestra sensibilidad alguna en los casos de transmisión por fallecimiento de un familiar, al no incluir las bonificaciones de hasta el 95% previstas en la ley, lo que causa un gran perjuicio a nuestros vecinos.
Es de un cinismo absoluto la multitud de campañas de los populares para eliminar el impuesto de sucesiones que depende de la Junta de Andalucía, mientras que cuando gobernaban en el Ayuntamiento no utilizaron las bonificaciones del 95% que permite la ley para transmisiones por fallecimiento.
Desde PODEMOS abogan por una ordenanza con tipos impositivos diferenciados realmente y en el que se incida en el cálculo del incremento que constituye la base del impuesto, con coeficientes superiores en las transmisiones antes de cinco años e ir progresivamente disminuyendo esos coeficientes multiplicadores conforme más se tarde en transmitir los bienes inmuebles, lo que beneficia al ciudadano residente de toda la vida frente a lo que ocurre en la actualidad que beneficia la transmisión rápida.