El Partido Socialista, con Isabel Pérez a la cabeza, votó a favor del traspaso al PNV de un palacete que está en Paris y de la prohibición de desahucios a familias en riesgo
Pedro Sánchez sufrió ayer el mayor varapalo parlamentario de su legislatura, y es que el presidente del Gobierno se encontró con el rechazo de dos de los tres decretos que llevó al Congreso.
Hoy los diarios han abierto con la noticia de que el PP habría rechazado la subida de las pensiones, y es que esto no es del todo así pues lo que el Partido Popular hizo ayer fue rechazar una batería de propuestas sin conexión entre sí agrupadas en el mismo decreto. No hay que dejarse engañar. Es cierto que una de las cosas que se proponía era la subida de las pensiones pero si en el mismo decreto hay cuestiones como la prohibición de los desahucios a familias en riesgo, incentivos fiscales para aquellos que hagan inversiones culturales, modificaciones a los funcionarios, incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos, así como el traspaso de un palacete que está en Paris al PNV, a los partidos no les queda más remedio que sacrificar alguna de las propuestas por no apoyar otras, cuando estas vienen de la mano.
El PP, sin embargo, anunció que presentará “una ley que proteja a los jubilados de nuestro país” que incluya esa medida, pero sin mezclarla con otras cuestiones, como ha hecho el Gobierno, de manera que “los pensionistas no paguen los problemas de Pedro Sánchez en el Congreso”.
A pesar de todo, este caos absurdo protagonizado por Sánchez contó con el apoyo máximo de PSOE Marbella, representado por su portavoz en el Congreso, Isabel Pérez, quien votó a favor de los decretos propuestos. El primero de ellos ya lo hemos explicado anteriormente, el segundo, que no corrió mejor suerte y también fue rechazado, pretendía prorrogar el gravamen especial a las compañías energéticas y en este caso contó con 183 votos en contra, 165 a favor y una abstención.
El Ejecutivo solo consiguió sacar adelante el tercer decreto sobre la reforma de las pensiones para compatibilizarlas con el trabajo. Pero lo hizo gracias al apoyo de PP, dado que Junts también votó en contra. En este caso el resultado fue de 298 votos a favor y 51 en contra.