Cuando apenas estaba llegando el 2017, Marbella ya era noticia ¿La razón? los ciudadanos que se trasladaron hasta la plaza de la Iglesia de La Encarnación para recibir el 2017 lo hicieron con un minuto de retraso, después de que las campanas no se escucharan en el momento en el que reloj marcaba las 12 de la noche, preludio para dar paso al año nuevo. Así, las campanas no se escucharon, algo que pudo deberse al bullicio, la música y al jaleo en sí que invadía la plaza, ya que “las campanas, puedo asegurar que sí sonaron”. Así de rotundo se mostraba el párroco de la iglesia de La Encarnación, José Solórzano, subrayando que las campanas, al estar además controladas por un sistema informático, sonaron a la perfección; es más, aunque él estaba fuera de la ciudad, días antes los técnicos comprobaron que éstas funcionaban correctamente. “La gente que estaba más alejada de la plaza, como en la Avenida Nabeul las escucharon, el problema es que aquí había música y mucho jaleo, y las campanas tienen la sonoridad que tienen. En la Puerta del Sol la gente está mirando el reloj, pendiente de él, sin jaleo y sin música”, explicaba a Marbella Directo.
De hecho, de cara al año que viene, Solórzano dio algunas ideas que se podrían mejorar para la organización de este acto, con la instalación de un amplificador para potenciar la sonoridad de las campanas o también colocar una cámara en dicha área para que la imagen se proyecte en una pantalla situada en la plaza de la Iglesia.
Así, los marbelleros que estuvieron la noche del 31 en esta céntrica plaza entraron al año nuevo un poco más tarde que el resto del país, en una anécdota que salvaron los presentadores del acto, la actriz Mari Cielos Pajares y el marbellí Manuel Romero, junto con la actuación del Dúo Arenal, que, todos ellos, con su buen hacer, dieron las campanadas, micrófono en mano, para que los asistentes pudieran comerse las tradicionales 12 uvas, aunque ya estuviéramos en 2017.
