Entre el público se encontraba su hijo, Manuel Martos, junto a Amelia Bono. También Loreto Sesma o Begoña Trapote, quienes disfrutaron del concierto en Starlite
El poderío de la voz inconfundible de Raphael tomó anoche el escenario de Starlite Occident. Apodado ‘La voz’, ‘El más grande’, ‘La cátedra intergeneracional’ o ‘El jefe indie’ por medios y críticos musicales, Raphael es ya una leyenda viva de la canción. El artista a quien la crítica respeta y apoya por su talento y tesón, afirmó estar muy feliz en el festival: «Recuerdo siempre grandes noches aquí, en Starlite Occident», decía Raphael, que en 2012 participó en la rueda de prensa de presentación del Festival, antes de que existiera, y desde entonces ha actuado ya en su emblemático Auditorio hasta en seis ocasiones.
Raphael es música y baile. Innovación, renovación, investigación y energía. Pura energía. Esa que da hacer algo que realmente es una pasión sin control. Algo que es motor de vida y motivo de crecimiento. Raphael presentó a la audiencia del festival boutique su flamante álbum titulado ‘Victoria’, escrito y producido por Pablo López, quien ya ha participado en dos ocasiones en esta edición del festival, y de quien Raphael confiesa haber caído rendido ante su talento cuando le escuchó tocar el piano. Fue entonces cuandodecidió contactar con él para trabajar juntos.
«Victoria, compuesto por Pablo López, es un discazo maravilloso y al público le gusta muchísimo. Eso es lo más importante para mí. Digo ‘último’ por ahora. Hay que tener mucho cuidado con las cosas que se dicen, porque en el titular de mañana si no dirán ‘Raphael se va’. He dicho último disco, por ahora», reiteraba el cantante antes de su concierto, anunciando además que su próximo disco ya está en camino: «Soy feliz haciendo lo que hago. Mi próximo reto es mi disco nuevo, otro, que ya se está preparando. ¡Seguiremos dando la lata!», contestaba divertido.
Con esta última colaboración ha cautivado tanto a los fieles seguidores del artista como a las nuevas generaciones. ‘Victoria’ es un álbum conceptual que lleva a los oyentes a un viaje lleno de experiencias y pensamientos, una obra que brilla con luz, celebración, vida, energía, amor y, por supuesto, pasión por la música. Entre las gemas que se pueden encontrar en él se incluyen canciones como ‘De tanta gente’, ‘Para seguir en pie’ y ‘A punto de besarte’, las cuales ya son parte esencial del repertorio del artista. Además, ‘Victoria’ ofrece dos reinterpretaciones magníficas de éxitos anteriores de Pablo: ‘Mariposa’ y ‘Lo saben mis zapatos’, que no faltó anoche para su especial repertorio en Marbella.
El público presente en Starlite Occident tuvo el placer de disfrutar de estas nuevas canciones, pero, por supuesto, de los grandes clásicos del cancionero de Raphael: temas icónicos como ‘Mi Gran Noche’, ‘Se nos rompió el amor’, ‘Estar enamorado’ o ‘Como yo te amo’, entre otros, que han dejado una marca perdurable a lo largo de más de seis décadas, transmitiéndose de generación en generación.
‘Yo soy aquel’ o ‘Escándalo’ tampoco se hicieron esperar y fueron cantadas a coro por parte del artista de Linares y su incondicional público. Con su habitual carisma y sonrisa siempre presente, Raphael se movió por La Cantera con gracia y soltura. Sus ademanes y peculiares coreografías llevaron al delirio a quienes acudieron al festival boutique más importante del mundo con ganas de ver al Raphael más auténtico.
Un espectáculo rebosante de pasión, energía y entrega sobre las tablas, pero también una demostración que la edad no es un impedimento para reinventarse mientras las ganas estén intactas. Dos horas de canciones hiladas magistralmente, con una voz siempre impecable, y una banda completamente compactada, con mucha química, que transmitió muchísimo al repleto Auditorio de Starlite Occident. Nadie quiere perderse a Raphael sobre el escenario porque es garantía de show, de espectáculo de alto nivel.
Sus apoteósicas actuaciones, su carisma, su asombrosa voz y la autenticidad de su personalidad lo han hecho merecedor de numerosos premios en la industria, una legión de fans de todas las edades y de una impresionante carrera discográfica. Su trayectoria es poco común, como se refleja en sus 326 discos de Oro y 49 de Platino, además de ser el único cantante de habla hispana en el mundo en recibir el disco de Uranio por ventas de más de 50 millones de copias. Raphael ha grabado más de 50 álbumes en español, así como en otros idiomas: italiano, francés, alemán, inglés y japonés. Originario de Andalucía ha recorrido su tierra natal, América, Asia y Europa en más de sesenta años de carrera.
«Nunca he buscado parecerme a nadie, ni ser como nadie. Yo soy yo, y eso es lo mejor que me ha podido pasar», decía Raphael anoche en una entrevista concedida al festival. Su carrera profesional comenzó en 1962, cuando ganó el primer premio en el Festival de Benidorm. Su voz prodigiosa y su estilo único de interpretación han sido sus principales fortalezas, permitiéndole mantenerse año tras año como una figura indiscutible entre los cantantes de habla hispana. Con su distintiva y personal huella, ha conquistado merecidamente un lugar privilegiado en el panorama musical mundial.
Raphael demostró en Starlite Occident una vez más por qué sigue estando su figura tan vigente, con una voz inquebrantable, logrando una ovación histórica. Poder disfrutar de su voz en la cantera de Nagüeles fue un lujo inolvidable. Entre los admiradores de Raphael, su hijo, Manuel Martos junto a Amelia Bono, o Loreto Sesma y Begoña Trapote que siguieron al cantante desde las gradas y no quisieron perderse ni un minuto de un concierto memorable