El ciclista local Luis Ángel Maté regresó a la competición tras más de dos meses de obligada inactividad y lo hizo siendo protagonista destacado en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco. Nuestro corredor logró meterse en la escapada del día junto al uruguayo Fabricio Ferrari y permanecieron alrededor de 157 kilómetros en cabeza siendo cazados a dieciséis de la meta. Maté llegaba a la ronda vasca con muchas ganas después de tanto tiempo sin competir y tenía marcada dicha etapa desde el principio por contar con un recorrido que se adaptaba muy bien a sus condiciones. Además, pudo disfrutar mucho gracias al constante apoyo que muestra siempre la afición vasca a todos los ciclistas. Nuestro corredor volvió a demostrar su capacidad de lucha y recuperó las buenas sensaciones que tenía antes de la dura caída en la Challenge de Mallorca a finales de enero. La fractura de clavícula en esa caída supuso un gran contratiempo que le obligó a cambiar sus planes originales de disputar la Vuelta a Valencia, la Vuelta a Andalucía y la París-Niza.
Ya recuperado de la lesión, Maté iba a participar en la Volta a Catalunya pero una inoportuna gastroenteritis se lo impidió. Tanto infortunio no ha desanimado a nuestro ciclista y por eso ha vuelto a la competición con más ganas que nunca.
La inactividad le ha servido también como aprendizaje para mejorar como corredor ya que en los malos momentos es cuando se demuestra la capacidad de superación de todo buen deportista. Después de la ronda vasca, Maté afrontará las clásicas belgas y ya se encontrará en perfectas condiciones para preparar las grandes vueltas del verano, el Tour de Francia y la Vuelta a España. Se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva y mantiene la ilusión por su profesión, algo que no siempre es fácil en un deporte tan duro y sacrificado.