El Marbella FC ha finalizado en tercera posición la primera vuelta de la temporada dejando muy buenas sensaciones tras su arrolladora victoria a domicilio por cuatro goles a cero en el último partido de este año. El equipo local ya venía mostrando desde hace mes y medio una progresiva mejoría en su juego que se reflejaba en los resultados y en la clasificación pero esa goleada confirma que puede aspirar claramente a objetivos mucho más ambiciosos que la simple permanencia. Como ya ocurriera en su anterior etapa en el club, Jorge Rodríguez de Cózar ha sabido configurar una plantilla de calidad con un presupuesto de nivel medio dentro de la categoría de bronce. El director deportivo marbellí ha vuelto a demostrar su gran conocimiento del mercado futbolístico acertando plenamente en los fichajes y en la elección de Fernando Estévez como entrenador del equipo. Este último es, sin duda, el principal responsable de la estupenda marcha del conjunto local por haber logrado la unión en pocos meses de una plantilla prácticamente nueva. Es difícil encontrar un vestuario tan comprometido como el blanquillo y que trabaje con tanta dedicación y humildad. El técnico granadino está destacando por la sensatez y la prudencia que muestra en todo momento para evitar cualquier exceso de confianza.
El equipo local está realizando un juego vistoso y de clara vocación ofensiva que gusta mucho a la afición aunque ello no se traduzca en el aumento del número de espectadores. El club intenta por todos los medios atraer a más gente al Estadio Municipal pero el mejor reclamo, como siempre, suele ser la buena marcha clasificatoria del equipo. Sin embargo, esta temporada hay suficientes motivos para enganchar a los aficionados y el principal es la entrega total de los jugadores de esta plantilla en cada partido. La intensidad que muestran y el buen fútbol que practican pueden conseguir que toda la ciudad se vuelque por fin con el equipo de forma desinteresada.