Las obras de remodelación de la avenida Nabeul sacaron a la luz restos de la antigua fuente que se ubicaba, hasta mediado del siglo XX, junto al conocido como Puente Málaga, y que dataría de un siglo antes. Cuando se cumplen tres meses desde la finalización de estas actuaciones, aún no se conoce nada nuevo acerca de la misma, y la última información al respecto la daba el Ayuntamiento el pasado septiembre cuando afloraron los restos de esta fuente. En una visita a las obras, la concejala de Obras, Blanca Fernández y la responsable de Cultura, Gema Midón, explicaron que arqueólogos y topógrafos se encontraban trabajando en la documentación de las piezas, que fueron tapadas para su conservación en su emplazamiento original. Pero es más, informaron de que con la información que se recogiera al respecto, se iba a estudiar la posibilidad de realizar un proyecto que permitiera materializar una réplica exacta a la original en un emplazamiento próximo a su ubicación original
Ahora, cuando se cumple medio año de esas afirmaciones, son muchos los que se preguntan qué ha sido de este proyecto, y si finalmente se va a materializar, como apuntaron Fernández y Midón. Sin embargo, de momento, nada se sabe al respecto, ni siquiera ha tenido conocimiento aún de en qué punto se encuentra este proyecto Cilniana, asociación en defensa y difusión del patrimonio histórico del municipio.
Su presidenta, Catalalina Urbaneja, explicó a este medio, que no saben nada en cuanto al proyecto para la consecución de una réplica de la fuente “aunque es cierto que son muchos los vecinos que están pendientes, en mi caso me han preguntado en más de una ocasión, pero no sabemos nada”, explicaba a este periódico.
Y es que el interés entre los ciudadanos no es baladí ya que esta fuente es prácticamente un símbolo de la zona conocida como Puente Málaga, no en vano, la fuente estuvo en uso hasta la segunda mitad del siglo XX cuando se procedió a su demolición parcial dentro de los trabajos de embovedado del arroyo de la Represa y la reordenación de la avenida, quedando el pilón en su lugar original enterrado hasta que salió a la luz el pasado septiembre. El valor sentimental de la misma es por tanto latente, puesto que son muchos, sobre todo los vecinos de mayor edad, que guardan en su recuerdo este símbolo.