Uno más, y ya van cuatro consecutivos. La U.D. San Pedro volvió a estrellarse contra un muro y no supo perforar la meta rival, aunque se llevó un botín en forma de punto (0-0), que podría ser valioso al final de este tortuoso camino. El C.D. Huétor Tájar no fue un enemigo tan fiero y se conformó en la segunda mitad con no acabar derrotado, aunque el gol-average particular es ahora para los rojinegros, en caso de un empate a puntos. El dibujo de Adrián Cervera de inicio sorprendió a todos, saliendo con tres centrales y dejando los carriles para Mauri y Juanjo. Por detrás de Juanfri, única referencia arriba, aparecían Domingo y Pedro, buscando verticalidad y velocidad. No cabe duda de que los sampedreños salían muy ofensivos, buscando una victoria que hubiese aliviado este pequeño bache por el que atraviesan hace algunas jornadas.
Redacción
El encuentro no fue nada brillante y careció de claras ocasiones de gol, a pesar de que las más claras cayeron del bando local, más incisivo en ataque que los granadinos.
Las primeras llegadas se contabilizaron antes del minuto 10, con Juanjo y Domingo acechando por banda, pero sin llegar a inquietar en exceso a Duesca. Tampoco los hombres de Rizos se prodigaron mucho en buscar el área de Javi Muñoz, aunque poco a poco fueron quitándose de encima el dominio de los locales.
La jugada más elaborada de los sampedreños en el primer acto no llegaría hasta el minuto 35, tras una acción de Pedro que finalizó con un disparo de Juanjo, pero la más clara, sin duda, tendría la firma del mejor hombre del partido, Juanjo Bezares, que de chilena pudo hacer el primero de la tarde, en el minuto 38, aunque el palo lo evitó.
En los instantes finales de la primera mitad llegaron las primeras cartulinas del choque, una para cada bando. Félix y Alberto tuvieron el honor de ser los primeros amonestados, poco antes del descanso.
Ya en la segunda mitad y sin cambios en ningún equipo, los granadinos tuvieron su ocasión más clara del partido, si puede decirse así. Migue probó fortuna con un fuerte disparo desde la frontal, en el minuto 50, que se marchó muy cerca del palo derecho de Javi Muñoz. Con el paso de los minutos, los rojinegros fueron aumentando la presión sobre su rival, pero no se llegaba con claridad arriba. Hasta tres saques de esquina consecutivos botaron los locales en el minuto 57, todos ellos sin consecuencias sobre la meta granadina.
Por desgracia, la intensidad del choque fue disminuyendo poco a poco, dejando una segunda mitad un tanto sosa. Sólo la emoción del resultado y la tensión por los puntos en juego puso el interés en los minutos finales del partido, con dos claras ocasiones para los sampedreños.
A un minuto de la conclusión, Pedro recogió el esférico a 40 metros del marco de Duesca y, tras driblar a varios contrarios, disparó con potencia y colocación, aunque no encontró puerta. Y ya en el descuento, Mauri colgó un buen centro sobre el área granadina, encontrando la testa de Salva García, pero el malagueño no pudo dirigir el remate hacia el objetivo deseado. No hubo tiempo para mucho más, a pesar de las continuas pérdidas de tiempo de los visitantes, que cortaron en exceso el ritmo del partido, conformes con el premio obtenido.
Tras este nuevo empate, los rojinegros tienen seis encuentros por delante para conseguir el objetivo de jugar la liguilla de ascenso. Lo más próximo serán dos salidas consecutivas, a Guadix y Antequera, que podrían ser definitivas para perder comba o seguir en la lucha. Por fortuna, queda mucho por decidir y aún se está muy vivo.
