Susana Díaz no debe querer más sorpresas y después de que los taxistas boicoteasen uno de sus actos en Sevilla y colapsasen los accesos a RTVE antes del debate electoral que se celebró el lunes en la cadena pública, la candidata de los socialistas a la Junta de Andalucía, así como el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optaron por evitar entrar por la puerta principal del Palacio de Congresos de Marbella, donde se celebró el acto, accediendo a las instalaciones por una de las puertas laterales.
Ambos líderes evitaron así las dos protestas que se estaban llevando a cabo en la puerta del Palacio, por un lado, la de funcionarios de prisiones, que reclamaban mejores condiciones laborales al Gobierno Central, y la de vecinos de Marbella que requerían a la lideresa andaluza la mejora de la sanidad y sus instalaciones en la ciudad.
Los últimos días de campaña de la candidata socialista han sido especialmente complicados después de que hace cinco días se viese obligada a suspender un acto de campaña en San Juan de Aznalfarache, Sevilla, por una protesta de los taxistas ante la proliferación de vehículos VTC, y que ha hecho que el Ayuntamiento hispalense esté dispuesto a retirar las licencias a aquellos que participaron en los incidentes. Un boicot al que se suma la protesta del colectivo antes del debate entre los principales líderes de los partidos andaluces que se celebró en los estudios andaluces de RTVE y que se tradujo en el colapso de las entradas de la televisión pública.