La mañana de este lunes 15 de septiembre volvió a mostrar, con toda crudeza, la peligrosa realidad que sufren a diario los conductores en la A-7 a su paso por la Costa del Sol. En apenas unas horas se registraron tres accidentes de tráfico, dos de ellos con camiones implicados, que colapsaron la vía con retenciones kilométricas y convirtieron el trayecto en una auténtica pesadilla para miles de ciudadanos.
El primero de los siniestros se produjo a las 08.00 horas, en plena hora punta, a la altura del kilómetro 1.047, con la colisión entre varios vehículos. Minutos después, en el mismo tramo, se registraba otro choque en el kilómetro 1.011, a la altura del restaurante El Higuerón, en el término municipal de Mijas, donde un turismo y un camión se vieron involucrados. Estos accidentes, lejos de ser una excepción, se han convertido en el día a día de una carretera que lleva años al límite de su capacidad.
La falta de inversiones por parte del Gobierno central y la negativa de Pedro Sánchez a liberar la autopista de peaje, que debería ser una alternativa real a la saturada A-7, está castigando a los ciudadanos de la Costa del Sol. El Ejecutivo socialista prefiere mirar hacia otro lado mientras miles de conductores pierden horas atrapados en colas interminables, con el consiguiente impacto negativo para la seguridad, la economía y el turismo de la zona.
Desde colectivos ciudadanos y el propio Ayuntamiento de Marbella se viene reclamando de manera reiterada la construcción de un tercer carril y la liberación de la autopista como medidas urgentes y necesarias. Sin embargo, el PSOE sigue ignorando a Marbella y al conjunto de la Costa del Sol, condenando a vecinos, trabajadores y turistas a soportar diariamente un caos circulatorio impropio de una de las principales potencias turísticas de España.
La pregunta que se hacen hoy muchos ciudadanos es clara: ¿hasta cuándo va a seguir Pedro Sánchez castigando a Marbella y a toda la Costa del Sol con su inacción?
