Un accidente a la altura de Elviria ha provocado esta mañana importantes retenciones en la carretera N-340, agravando aún más los problemas de movilidad en la zona este de Marbella.
A ello se suma la habitual congestión en las cabinas de pago de la autopista de peaje AP-7, donde los vehículos han sufrido largas esperas debido a la insuficiente capacidad del sistema de cobro. A pesar de los compromisos del Gobierno central de mejorar la fluidez en esta infraestructura, las colas continúan siendo diarias, especialmente en plena temporada turística.
Una vez más, los ciudadanos pagan —literal y figuradamente— por una autopista que sigue siendo un negocio para el Estado mientras retrasa a trabajadores, turistas y residentes. Marbella vuelve a ser rehén de una infraestructura que lejos de aliviar, incrementa los atascos.