Mientras el Marbella FC empieza a preparar la nueva temporada me gustaría recordar que sigue pendiente un asunto, que quedó aparcado tras frustrarse el sueño del ascenso de categoría, pero que conviene resolver lo más pronto posible si queremos que el equipo local crezca y pueda competir en superiores categorías. Me estoy refiriendo a la necesidad de un nuevo estadio en el mismo lugar del actual y que esté acorde con la importancia de nuestro municipio, que sigue teniendo muchas deficiencias en lo que se refiere a sus instalaciones deportivas. Y es que Marbella tiene potencial suficiente para disponer de las mejores instalaciones posibles en todos los ámbitos y no sólo en infraestructuras turísticas.
Las instituciones políticas locales deben procurar que los equipos deportivos del municipio, ya sean simples clubes o sociedades anónimas deportivas, puedan competir en las mejores condiciones y alcancen los mayores logros deportivos promocionando así el nombre de la ciudad. Volviendo al Marbella FC, es necesario impulsar ya un plan para disponer de un estadio que se adapte a las condiciones exigidas para jugar en la Liga de Fútbol Profesional. Por razones de seguridad, esas condiciones son muy estrictas y pueden impedir que un equipo recien ascendido acabe jugando en la categoría alcanzada como casi le ocurre al Rayo Majadahonda.
El conjunto madrileño finalmente sí podrá debutar en segunda división gracias a la ayuda del Atlético de Madrid, que le dejará jugar en el Estadio Wanda Metropolitano mientras se realiza la reforma de su pequeño estadio. Este hecho sirve de advertencia a todos aquellos clubes que pretendan subir a esa categoría como la entidad blanquilla, aunque el ascenso sea un objetivo ya menos inminente. Siempre es mejor ser previsor para evitar en el futuro que lo ganado en el terreno de juego se pierda por decisiones administrativas y por ello es perentorio tomar ya medidas al respecto.