El Marbella FC continúa ilusionando a sus aficionados en el comienzo de la decisiva segunda vuelta de la temporada y se mantiene con autoridad en los puestos de privilegio incrementando cada vez más sus opciones reales de jugar la fase de ascenso a la división de plata. El equipo blanquillo está destacando especialmente en sus partidos como local, que le han dado más de la mitad de los puntos que tiene actualmente en la clasificación del grupo cuarto de Segunda B. Desde el principio se ha mostrado muy fuerte en casa pero los últimos partidos se están convirtiendo en una sucesión de recitales de buen juego y de goles que hacía mucho tiempo que no se veían. El conjunto dirigido por un brillante Fernando Estévez ya es el mejor del grupo como local y el tercero de toda la categoría de bronce. Sus nueve victorias en doce partidos han servido además para animar a la afición, que vuelve a acudir al Estadio Municipal con mayor asiduidad atraida por los buenos resultados y también por el completo compromiso de una plantilla que se esfuerza al máximo tanto en el terreno de juego como en los entrenamientos. El excelente ambiente que se respira entre los jugadores, ayudado por la buena marcha del equipo, se refleja en una unión absoluta del vestuario que ha permitido ese total compromiso.
Mientras se resuelve la situación judicial del presidente Grinberg, lo único que está empañando el gran momento del equipo es una inoportuna plaga de lesiones, la mayoría de ellas provocada por el mal estado del césped del Estadio Municipal. El evidente deterioro del terreno de juego tiene su origen en los numerosos partidos amistosos que están disputando los clubes extranjeros concentrados en nuestro municipio. Por ello, creo que habría que buscar formas alternativas para que nuestros visitantes, que siempre son bienvenidos, puedan realizar sus preparaciones sin perjudicar al equipo titular del campo en la fase decisiva de la temporada.
