El Marbella FC cuenta esta temporada con un jugador de altísimo nivel que mantiene al equipo local en la lucha por los primeros puestos de la clasificación del grupo cuarto de la división de bronce gracias a su juego y sobre todo a sus goles. Se trata del futbolista sanluqueño Kike Márquez, un auténtico mago con el balón en los pies que está realizando una temporada espectacular y que se está destacando por su faceta goleadora como demuestran los catorce goles anotados antes del último partido, unas cifras que le colocan entre los máximos goleadores del grupo a pesar de no ser delantero. Su calidad como jugador es incuestionable mostrando un nivel de superior categoría y al mismo tiempo su compromiso con el equipo es total trabajando en defensa cuando hace falta. Los aficionados del conjunto local estamos disfrutando mucho esta temporada con su juego y sus goles, que siempre son decisivos ya que es un jugador que marca las diferencias.
Su presencia en el club se la debemos a Alessandro Gaucci, el anterior director deportivo, que le convenció para venir y su gran temporada, aparte de la calidad y el trabajo, tiene su origen en la plena confianza que desde el principio le mostró el recién destituido Mehdi Nafti.
No es de extrañar por tanto su disgusto por la destitución del entrenador franco-tunecino, un malestar que dejó patente en el último partido en casa con unos gestos dirigidos al palco tras marcar un gol y que deben entenderse como una lógica consecuencia de la tensión del partido. Ese malestar no disminuirá para nada su compromiso con el equipo y con el club y seguirá siendo un jugador fundamental también para Miguel Álvarez, un entrenador con mucha experiencia que sabrá sacar lo mejor de él en beneficio del equipo.
Hacía mucho tiempo que no se veía por aquí un futbolista de su nivel, que continuará en la plantilla si el proyecto del club se mantiene serio y estable.