El gran momento deportivo que está viviendo el Marbella FC se parece mucho al que vivió hace veintiséis años el desaparecido Club Atlético de Marbella y que terminó con el histórico ascenso a Segunda División. Existen muchos paralelismos entre los dos equipos destacando el hecho de que en un principio no aspiraban a luchar por subir de categoría. El antecesor del actual equipo blanquillo venía de Tercera División y contaba con una buena plantilla pero su objetivo inicial en aquella temporada distaba mucho del sueño del ascenso. Sin embargo, el equipo dirigido por Sergio Kresic fue ganando partidos y se consolidó finalmente en el liderato clasificándose de la mejor manera posible para la fase de ascenso, que entonces consistía en un liguilla de cuatro equipos.
El histórico conjunto local se impuso sobre el Yeclano, el Manlleu y el As Pontes logrando el soñado ascenso en la última jornada tras empatar a cero en su visita al conjunto murciano. El recibimiento que tuvo el equipo después de su gesta fue apoteósico como cabía esperar y personalmente guardo grandes recuerdos de aquel momento, que impulsó en mi infancia la pasión que tengo por el fútbol en general y por el primer equipo de la ciudad en particular. Después de cuatro temporadas en la división de plata, aquel club comenzó su declive y acabó desapareciendo tras dos descensos e innumerables deudas.
El actual primer club de fútbol de la ciudad, fundado como Unión Deportiva Marbella, ocupó el lugar que dejaba su predecesor y empezó desde categoría regional volviendo a la división de bronce en 2003. Dos años después, estuvo a punto de meterse en la fase de ascenso tras una gran temporada pero en el tramo final se derrumbó física y mentalmente quedando finalmente quinto. Y en 2009, tras varios meses sin cobrar, el equipo logró jugar la fase de ascenso cayendo en la primera eliminatoria ante el Lorca Deportiva.
