Los primeros actos de la festividad de la patrona de la ciudad, la Virgen del Carmen, congregan a una multitud de personas en el recorrido hasta la misa que se celebró en la Playa del Cable a las ocho de la mañana y la posterior ofrenda floral y desayuno gratuito de churros con chocolate.
María Arjona
La Virgen del Carmen es símbolo de tradición y culto en Marbella. Por ello, cada año una gran multitud de personas la acompañan en su tradicional salida del 16 de julio. Un día que comienza bien temprano, a las seis de la mañana con el Rosario de la Aurora y la primera procesión del día por las calles de la ciudad desde la iglesia de La Encarnación hasta la Playa del Cable.
En este primer recorrido han sido numerosas las personas que la han querido acompañar al son de los primeros cantos de la mañana donde entre uno y otro se lanzaba un cohete para festejar el día de la patrona. La ciudad se vuelca en su totalidad en una de las festividades religiosas más esperadas del verano donde residentes y visitantes se vuelcan en su celebración.
Tras la salida de la iglesia comenzaron el camino cambiando el tradicional recorrido por la muralla del castillo, continuando hacia el Puente de Málaga, la calle Sol, hacia el puerto pesquero realizando una parada en una pequeña virgen en conocida casas de los pescadores para después llegar a la Playa del Cable donde se celebró la tradicional misa a las ocho de la mañana.
Una vez finalizados todos los actos de primera hora se prosiguió a la ofrenda floral y el tradicional desayuno de churros con chocolate para todos los asistentes a la procesión.