El Marbella FC vivió la pasada semana una auténtica revolución tras alejarse la posibilidad de jugar la fase de ascenso a segunda división. Después de tres derrotas seguidas ante equipos de la zona baja de la tabla, el presidente Alexander Grinberg decidió apartar de la dirección deportiva al vicepresidente Raffaele Pandalone, el cual la asumió tras la salida de Alessandro Gaucci del club. Dicha decisión del mandatario ruso conllevó, como es lógico,el cese del entrenador Miguel Álvarez, que contaba con el apoyo de Pandalone,y en su lugar ha llegado el técnico pacense Rafael Becerra «Fael» para acabar la temporada lo mejor posible. El nuevo entrenador fue jugador del desaparecido Atlético de Marbella en la temporada 96/97, la última de la vida de la histórica entidad local.Llega avalado por Guennadi Perepadenko, delegado del equipo y hombre de confianza del presidente,ya que le conoce muy bien tras coincidir como jugadores en el Badajoz. En el momento que escribo esta opinión se ha puesto muy difícil la opción de jugar por el ascenso pero el equipo tiene muy cerca la posibilidad de clasificarse para la próxima Copa del Rey gracias a su buena puntuación, un dato que no debe hacernos olvidar la gran temporada del equipo a pesar los últimos resultados.
El presidente Grinberg se siente muy defraudado con la situación deportiva del equipo ya que esperaba poder intentar el soñado ascenso,un objetivo siempre complicado pero necesario en un plazo no muy lejano para rentabilizar su inversión.
En lo institucional y a nivel empresarial,el club está avanzando y modernizándose a pesar de las constantes dificultades que rodean siempre al fútbol en nuestro municipio. Se esperan muchos cambios más en la dirección deportiva de cara a la próxima temporada y entre ellos la posible vuelta de Jorge Rodríguez de Cózar como máximo responsable de la misma.