A partir de mañana, los 11 municipios que conforman la Costa del Sol Occidental deberán enfrentarse a una subida de 78 por ciento en lo que a limpieza, recogida y tratamiento de basura se refiere, una modificación impuesta por la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular de 2022, que a su vez incorpora la Directiva Marco de residuos 2008/98/CE del Parlamento Europeo.
Así lo ha anunciado la Mancomunidad, organismo que posee el centro ambiental que recepciona estos residuos y recibe esta tasa por parte de las localidades, y que aprobará mediante asamblea este incremento impuesto por ley. Los ayuntamientos afectados serán los de Marbella, Torremolinos, Benalmádena, Mijas, Fuengirola, Estepona, Casares, Ojén, Istán, Benahavís y Manilva y el
volumen global superará los 5 millones de euros, a tenor del registrado durante el pasado año. Las consecuencias son muy claras, y es que el marco de la ley obliga a los consistorios a tener dicha tasa no integrada en otra y repercutiendo todos los costes a sus ciudadanos antes de 2025, por lo que no sabemos si a partir del próximo recibo esto será así, pero lo que sí está claro es que la obligatoriedad llegará más pronto que tarde y dicho cargo ya no estará integrado en el IBI.