A pesar de los reiterados anuncios del delegado del Gobierno en Málaga, Marbella continúa sin ver una sola actuación real en sus playas. Se habla de una supuesta inversión de 30 millones de euros para la provincia, pero lo cierto es que en el caso de Marbella todo queda en promesas sin respaldo en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva años sin aprobar nuevas cuentas y prorrogando presupuestos antiguos que no contemplan ni un solo euro para proyectos de estabilización en Marbella. De esta forma, el anuncio de Costas queda en el aire y sin garantía de financiación real.
Mientras tanto, la situación de las playas marbellíes empeora cada año. Tras cada temporal se pierden miles de metros cúbicos de arena, con graves perjuicios económicos y turísticos. El sector hotelero y hostelero, que depende de la buena imagen del litoral, reclama desde hace años una respuesta firme. Sin embargo, la única medida del Gobierno central ha sido verter arena de manera puntual antes de cada verano, una solución inútil que desaparece con el primer temporal.
La desigualdad en el trato es evidente. En Málaga capital, el Gobierno ha comprometido más de 12 millones para regenerar el entorno de los Baños del Carmen. En Torrox, otros 3 millones para reforzar espigones en la playa de Ferrara. En Marbella, en cambio, ni una máquina ha comenzado a trabajar, ni se ha consignado presupuesto alguno.
El Ayuntamiento, asociaciones vecinales y colectivos turísticos han trasladado en numerosas ocasiones la urgencia de estos proyectos. Todos coinciden en que Marbella no puede seguir esperando mientras se pone en riesgo su competitividad y su imagen internacional.
A punto de finalizar 2025, la conclusión es clara: Marbella encara otro año sin inversiones estatales en sus playas. El Gobierno de España vuelve a relegar a uno de los principales destinos turísticos del país, dejando en el aire unas inversiones que nunca se transforman en hechos.
