La Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Marbella continúa demostrando, día a día, que el compromiso con el medio ambiente y la calidad urbana no es un eslogan, sino una realidad visible en cada barrio de la ciudad. El área, dirigida por un equipo técnico que trabaja sin descanso, está ejecutando uno de los planes de recuperación y ampliación del patrimonio vegetal más ambiciosos de toda la Costa del Sol.
Marbella puede presumir, con datos contrastados, de ser uno de los municipios con mayor masa vegetal, arbolado y palmeras dentro del casco urbano de toda la provincia de Málaga. Un patrimonio natural incalculable que no solo embellece la ciudad, sino que mejora la calidad del aire, genera sombra, reduce la contaminación y crea espacios más saludables para los vecinos.
Durante este año, el esfuerzo de Parques y Jardines ha sido especialmente notable: cerca de 500 nuevos árboles se han sembrado en diferentes puntos del término municipal, apostando siempre por especies de alto valor ambiental, buena adaptación climática y bajo consumo hídrico. A esto se suma la recuperación de zonas degradadas, la eliminación de especies invasivas y el mantenimiento intensivo de áreas verdes históricas y de nueva creación.
Pero lo mejor está por llegar. Para 2025, el Ayuntamiento tiene programada una nueva fase de plantaciones que elevará aún más estas cifras: más de 1.000 ejemplares autóctonos —entre ellos algarrobos, encinas, pinos, jacarandas, moreras y otras especies mediterráneas— se incorporarán al paisaje urbano para seguir ampliando y consolidando este pulmón verde que ya distingue a Marbella frente a otros municipios.
Desde la Delegación de Parques y Jardines subrayan que este trabajo de regeneración continua es fundamental para asegurar el legado natural de la ciudad y garantizar que Marbella siga siendo un referente de sostenibilidad, belleza urbana y calidad de vida.
Con estas actuaciones, Marbella no solo cuida sus raíces: construye el futuro verde que merecen sus vecinos.
