Durante toda la jornada de este domingo 12 de diciembre, numerosas personalidades han dado su último adiós a Manolo Santana, uno de los referentes deportivos de este país. La capilla ardiente se instaló en el Hospital Real de la Misericordia, espacio cedido por el Ayuntamiento por el que pasaron vecinos y personalidades para despedirse del tenista.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, apuntó que la pérdida de Manolo Santana supone un hecho “muy triste para Marbella porque ha sido el mejor embajador de la ciudad”. La regidora acompañó durante toda la mañana a la familia en la capilla ardiente. La primera edil subrayó que Santana “llevó el nombre de nuestro municipio a lo más alto y se ganó por méritos propios ser su Hijo Adoptivo, un título que se le concedió en el año 2018” y ha asegurado que “fue una leyenda del deporte y su figura perdurará”.
Muñoz ha señalado que el deportista “mantenía una vinculación muy estrecha con la localidad, donde residió más de tres décadas, y siempre decía que era el mejor sitio para vivir y que nunca se marcharía”, al tiempo que ha precisado que “el Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial y después buscaremos la forma de seguir rindiéndole tributo, porque fue un hombre que nos dio mucho y merece ser recordado para siempre”.
Por su parte, la viuda del tenista, Claudia Rodríguez, ha destacado “la humildad que le caracterizaba, porque a pesar de sus éxitos deportivos y de su trayectoria profesional, su grandeza era su cercanía con todos y el cariño que le tenía a la gente del pueblo” y ha indicado que “mañana se le podrá despedir en Madrid, pero su deseo era quedarse en Marbella, su sitio, y se hará lo que él quería”. La capilla ardiente también ha contado con la visita de los tenistas Feliciano López, Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza; el exfutbolista y director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño; el secretario general de Deportes de la Junta de Andalucía, José María Arrabal, y el ministro de Deportes, Miquel Iceta, quien ha resaltado que “no solo fue un gran tenista, que nos hizo soñar con los éxitos internacionales en una época en la que España no era la gran potencia en este ámbito que es ahora, sino que deja una enorme huella personal, porque era muy querido y un ejemplo que inspiró y seguirá inspirando a las jóvenes generaciones”.