El Teatro Cervantes de Málaga acogió anoche la segunda semifinal del Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto de la ciudad. Entre los grupos carnavalescos, uno de los más esperados, era el de la Comparsa de Marbella ‘El carromato de Max’ que suena con fuerza para ser una de las que esté presente en la Gran Final del concurso malagueño, aunque no será fácil ante el nivel que están mostrando las agrupaciones en las semifinales.
La Comparsa de Marbella puso sobre las tablas su particular espectáculo circense de gran potencial vocal. Dedicaron el primer pasodoble al bullying, aunque dándole una visión especial desde los ojos de un padre que lo ha sufrido y que explica a su hijo como se siente siendo “el patito feo”.
El segundo puso en la mira a Franco y jugaron con la polémica de su exhumación del Valle de los Caídos, “por eso yo prefiero que a nuestro gran dictador mejor si no lo movemos, ni le demos paseítos no sea que el meneíto lo despierte del tirón”, comenzaron con sorna para terminar recordando que ese es el mejor lugar para su castigo, “es tan desgraciado que ni sus nietos lo quieren”. Un pasodoble que terminó por todo lo alto y con parte del respetable en pie, acordándose de los muertos que dejó el dictador a través de una entrañable comparación, “mi abuelo, que no fue malo, ese sí descansa en paz aunque no supimos jamás donde coño lo enterraron”.
La tanda de cuplés fue para el torero Padilla y su decisión de retirarse después de todo lo que se ha dejado en una plaza de toros y de que un aficionado le pidiese “échale huevos”, mientras que el segundo cuplé fue para una controvertida libertad de expresión y cómo se silencia por las muchas reticencias que existe a la hora de tratar diversos temas como la mujer o la xenofobia”. “Si no me quieres amar, porque soy un mamarracho, el más feo de los payasos, un bufón de carnaval, yo me conformo chiquilla con dos besos en la mejilla que este horroroso poeta tu dame aunque sea eso cariño mío que tus dos besos tiran más que dos carretas” fue el estribillo de este grupo muy bien armado vocalmente y con gran destreza.
Concluyó el pase del Carromato con un popurrí en el que se presentaron a los distintos personajes y terminar recordando que la “la vida es puro teatro”. Y con el público en pie y entre aplausos se bajó el telón con buenas sensaciones de que la ciudad tendrá representación en la final.
