El Miércoles Santo es uno de los días más esperados de la Semana Santa marbellí, Nuestro Padre Jesús Nazareno, ‘el Señor de Marbella’, y María Santísima del Mayor Dolor, ‘La Guapa’ recorren las calles de la ciudad arropadas por miles de fieles que salen al encuentro con dos de las imágenes más veneradas de la ciudad.
Un año más las calles estuvieron repletas de devotos y el respeto y devoción se notaba en cada rincón por el que pasaban. Este año la Hermandad del Nazareno, una de las más antiguas y de mayor trascendencia de la ciudad, centró sus esfuerzos en la restauración de las imágenes, El Nazareno ha sido restaurado realizándose el torso de la imagen, algo de lo que carecía hasta ahora, además de llevarse a cabo el arreglo del hombro izquierdo donde se encuentra la fijación de la cruz. ‘La Guapa’ estrenó campana, donada por sus Mayordomos, y su trono, un año más portaba los rosarios y candelarias de sus Hermanos.
Una amplia comitiva con más de 600 nazarenos, con túnicas y faraonas moradas y cíngulos dorados en la sección del Cristo y túnicas azules y cíngulo, faraona y guantes blancos para la de la Virgen, y más de 100 mantillas dieron buena cuenta de la devoción y fervor que esta Hermandad despierta en el pueblo marbellí.
A las 20:30 horas las puertas de la Encarnación se abrían para que diese comienzo la procesión, que abría la Agrupación Musical de La Pollinica. Los titulares salieron del templo y a su salida la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, colocó el lazo en representación de la ciudad en ambos tronos. Otro de los momentos destacados fue la primera campanada de la Virgen, de la que se encargó Álvaro Gutiérrez, hijo de un Teniente Coronel de la Legión con la que se encuentra hermanada la Hermandad y que ha compuesto una marcha a la Virgen, denominada como Mayor Dolor Nazareno y que anoche fue interpretada por la Banda de la Hermandad de ‘Los Moraos’ de Alhaurín El Grande con la que también se encuentra hermanada El Nazareno.
La principal novedad del recorrido este año ha sido el encuentro, realizado por primera vez, entre la imagen de Jesús Nazareno y la estatua, recientemente inaugurada, en la calle en la que lleva su nombre y que lo representa. Una maniobra sencilla pero cargada de emotividad ante la que los marbellíes se rindieron de emoción.
Tras este encuentro El Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor continuaron su recorrido hasta la plaza de la Encarnación, donde al filo de las 1:30 de la madrugada tenía lugar el encuentro de ambas imágenes tras el que ambas imágenes volvían al templo, para esperar, con impaciencia y devoción que llegue el próximo Miércoles Santo para recibir en las calles de Marbella el cariño de su pueblo.
