La pasada semana la delegación de Limpieza anunció un plan específico para eliminar la suciedad incrustada en las calles del municipio, actuándose sobre una superficie total de 12.200 metros. Unas actuaciones que ya se han desarrollado en la zona de la Estación de Autobuses y que ahora se centran en Ricardo Soriano antes de que se comiencen los trabajos en los barrios de la ciudad. El fin de este plan es combatir el abandono que ha tenido la ciudad durante los dos últimos años, tal y como destacó el concejal de Limpieza, Diego López, y que las calles recuperen poco a poco su esplendor. Los trabajos se centran en eliminar chicles, manchas de suciedad, grasas y orín de animales gracias a una maquinaria específica que permita erradicarlos y su limpieza en profundidad.
El edil explicó que la eliminación de chicles se realiza mediante hidrolimpiadoras y calderas para obtener agua caliente a presión, actuando individualmente sobre cada uno y usando producto químicos especiales para facilitar el proceso. En el caso de las manchas de suciedad y grasa, se utiliza agua a alta presión en combinación con productos químicos respetuosos con el medio ambiente y no abrasivos. En las zonas afectadas por orín de animales, los trabajos se realizan con hidrolimpiadoras de baja presión y productos que eliminan toda la suciedad, higienizan y desodorizan.
Unos trabajos que están surtiendo efecto y que están dejando patente la necesidad de una limpieza en profundidad que tenía Marbella. López explicó que “son zonas que hemos localizado en las últimas semanas y a las que el estado de dejadez que presentaban les ha pasado factura”.
El plan de choque inicial que promovió el actual Gobierno local sacó a relucir las carencias y el estado real que presentaba el pavimento con suciedad incrustada en los poros, una gran cantidad de chicles y orín de animales que necesitaban de un plan específico de baldeo y un tratamiento especial.
Las actuaciones comenzaron en la Estación de Autobuses de Marbella “al ser una de las puertas de entrada a la ciudad y encontrarse afectada por este problema”, para actuarse posteriormente en la avenida Ricardo Soriano y Miguel Cano, antes de que se comiencen los trabajos en puntos de los distintos barrios de la ciudad.
El coste de este plan asciende a 64.000 euros y se concluirá antes de que llegue la Navidad. A su conclusión se habrán eliminado chicles en una superficie de 3.600 m2, se habrán tratado 3.500 m2 de superficie porosa en la que se han detectado manchas de suciedad y grasa y 5.100 m2 de pavimento afectado por orín de animales.
El responsable del área señaló además que “estas acciones complementan en paralelo a las realizadas diariamente por la delegación de Limpieza y los productos que se van a utilizar son 100% biodegradable y en ningún caso son peligrosos para los viandantes, mascotas o equipamientos”.