Es un fin de semana cualquiera, la Iglesia de la Divina Pastora acoge la celebración de una boda y en la puerta, a menos de once metros, se apila la basura en el entorno de una isla ecológica. Esa es una de las situaciones posibles que ha llevado a los vecinos a protestar por la instalación de ese punto de recogida de basura en las inmediaciones de la parroquia tras las obra. Una posibilidad que temen pueda ser bastante probable, aunque las quejas no se ciernes sólo sobre una posible celebración, sino por las molestias que puede causar estas islas ecológicas en el funcionamiento ordinario de la Iglesia. Una decisión que, asegura el párroco, Agustín, los vecinos desconocían, “se han reunido con los vecinos pero no han informado de que ahí iba una isla ecológica, solo que la plaza iba a quedar muy bonita y que nos íbamos a alegrar mucho”.
Ante esta situación se han pedido explicaciones al Consistorio, señalando el párroco que “la solución que nos han dado es que van a poner unos maceteros delante para camuflar las islas ecológicas, pero claro, ¿cómo van a camuflar cuatro contenedores con maceteros?”.
Pese a que los vecinos han solicitado la reubicación de este punto de recogida de residuos al parecer desde el Ayuntamiento les han negado tal posibilidad ya que está contemplada en los planos y estudios pertinentes por lo que no es viable su traslado a otra zona que moleste menos a los vecinos.
En definitiva un desacuerdo que ya llevó a los vecinos a manifestarse el pasado lunes y ante la que las movilizaciones han continuado con una recogida de firmas que próximamente entregarán a los responsables municipales.
