Luis Ángel Maté peleó la victoria de etapa en la escapada. El marbellí estuvo 157 kilómetros en cabeza de carrera junto al uruguayo Ferrari (Caja Rural). Sin embargo, fue cazado a 16 kilómetros para la llegada y Albasini (Orica-Scott) venció al sprint. “Tenía esta etapa marcada desde el principio. Me gustaba el recorrido porque tenía un terreno pestoso en la mitad y luego al final sabíamos que iba a entrar el viento de costado y quería estar delante. Al final no fue así, hubo mucho viento de cara. Sin embargo me quedo con las buenas sensaciones después de tanto tiempo sin correr. Disfrutando de la afición vasca e intentando ser protagonista. Disfruté mucho delante y seguiremos dando guerra hasta el final”. El marbellí se escapó junto a Ferrari desde el primer kilómetro de la etapa. Él y el uruguayo contaron con el beneplácito de un pelotón que les permitió obtener ventaja de hasta 5 minutos. Maté, que poco a poco va buscando el ritmo de competición, pasó primero por los dos puertos de la jornada: Etxauri y la Aldea, respectivamente.
Sin embargo, como era de esperar, el Team Sunweb, el equipo del líder, aumentó el ritmo y recortó la diferencia con los fugados. El “lince” no se rindió y fue el último en ser neutralizado por el pelotón a 16 kilómetros para la llegada.
A partir de ese momento, Quick·Step Floors Cycling Team y Orica-Scott provocaron que el pelotón se estirase mucho con un fuerte ritmo en cabeza. Igual que en la jornada de ayer, la etapa se acabó decidiendo al sprint donde Albasini fue el más rápido. Por su parte, Maté entró con el pelotón sin ceder tiempo en la línea de meta.
La tercera etapa de la Vuelta al País Vasco presentará más dificultad. Los corredores tendrán que afrontar hasta seis puertos: cuatro de tercera categoría, uno de segunda y otro de primera. El último, de tercera, lo coronarán a 10 kilómetros para la llegada a Donostia.