Los vecinos de Marbella han querido dar su último adiós a un joven que hizo de su lucha un símbolo y que removió conciencias. Una gran multitud acudía a las inmediaciones de la Iglesia de La Encarnación para despedir a Pablo Ráez, un marbellí que revolucionó las redes, y también las conciencias, con su campaña a favor de la donación de médula y que tristemente fallecía ayer, dejando una gran conmoción a su paso. Hoy, los vecinos, que abarratoban la plaza desde antes de las cinco de la tarde, hora en la que estaba prevista que comenzara el entierro, han querido mostrar sus condolencias y despedirse de este joven que tanto ha hecho por el incremento exponencial de las donaciones. La ceremonia, oficiada por el párroco José Solórzano, visiblemente emocionado durante la Homilía, terminaba con un cerrado aplauso que ha acompañado al féretro en el recorrido desde la iglesia hasta el coche fúnebre. Algunos asistentes han lanzado gritos de ánimo, otros alzaban el brazo y el puño en recuerdo al gesto que utilizó el joven para difundir su campaña por las redes sociales. Una de las coronas de flores de la comitiva fúnebre llevaba una cinta con el mensaje «siempre fuerte», muy utilizado por Raéz en su campaña.
Además de los muchos marbellíes que han querido dar su último homenaje a este joven, al entierro también han acudido diversos cargos políticos quienes han coincidido en señalar la necesidad de continuar con la reivindicación que comenzó Ráez a favor de las donaciones de médula ósea. El alcalde de Málaga, Francisco de La Torre, ha pedido «comprometernos más con la cultura de la donación que Ráez impulsó de forma extraordinaria desde su enfermedad. Ha sido tal el impacto que ha producido en la sociedad que su muerte no va a ser en vano. Se convertirá en un compromiso para todos».
El regidor marbellí, José Bernal, destacó «la grandeza que ha tenido Pablo hasta el final». «No nos podemos olvidar de la herencia que nos ha dejado en Marbella y en nuestro país. Aunque él se haya ido, muchas personas en este mundo, gracias a esas donaciones, van a poder seguir viviendo. Esa es la filosofía».
Por su parte, la senadora del PP y exregidora de Marbella, Ángeles Muñoz, indicó que «lo que más le gustaría a Pablo es que España entera se sumara las donaciones de médula, esa lucha que él emprendió». «Que la lucha que ha librado durante estos dos años no caiga en saco roto y ayude a muchos de los jóvenes que siguen luchando contra esta enfermedad».
Miguel Díaz, coordinador de IU, formación que propuso que se le entregara a Ráez la Medalla de la Ciudad apuntó que «el legado de Pablo le sobrevive y le hace eterno en la lucha por la solidaridad y la esperanza de sobreponerse a las adversidades».
Precisamente, el acto de entrega de estas medallas si se celebrará finalmente; el equipo de Gobierno municipal había decidido ayer, tras conocer la noticia del fallecimiento del joven, suspender el acto, en el que uno de los homenajeados iba a ser Ráez, sin embargo, fue el propio padre del muchacho fallecido quien, al recibir anoche el pésame del Ejecutivo local, pidió a sus miembros que no suspendieran el acto y que la voluntad de su hijo hubiese sido se celebrase.
