El futuro sobre el uso que se le dará a la Plaza de los Naranjos, después de que se haya renovado el enchinado de la zona central, se encuentra en estos momentos en fase de estudio. El Ayuntamiento está abordando las tres posturas que se presentaron en la reunión mantenida el pasado jueves, a la que acudieron hosteleros, representantes de la plataforma ‘La plaza es nuestra’ -que defiende que los restaurantes no ocupen dicha zona de la plaza-, así como miembros de alguna de las formaciones políticas que apoyan la petición de este colectivo, como es el caso de Podemos. Miembros de este partido acudían a la reunión del jueves en la que dejaron claro que su postura es contundente con respecto a este asunto “queremos la plaza para disfrutarla la gente del pueblo”, por lo que muestran su rechazo a que esta vuelva a ser ocupada por las mesas y las sillas de los restaurantes que rodean la zona. Según explicó el concejal de Costa del Sol Si Puede (CSSP), Kata Núñez, en estos momentos la decisión respecto al uso que se le dará a la Plaza de los Naranjos está “en fase de estudio” en cuanto a las tres posturas que se detallaron en el encuentro; por un lado está la que defiende la plataforma ‘La plaza es nuestra’, esto es, declarar la zona libre de ocupación. En el otro extremo la defendida por los hosteleros, sector que está especialmente preocupado por la pérdida de trabajos que puede acarrear la decisión de dejar libre la plaza y el perjuicio económico que ya están notando con esta decisión.
Ya lo advertía la pasada semana, en declaraciones a este medio, Francisco López propietario de la cafetería ‘Los Naranjos’, voz de los hosteleros de la plaza en la reunión del jueves, indicando que, según los cálculos la pérdida de puestos de trabajo por esta medida podría superar los 40 empleos. De ahí precisamente que, para llegar a un acuerdo que “beneficie a todos”, López presentara una propuesta en la reunión de la pasada semana. Dicha iniciativa, a la que han adherido nueve de los once establecimientos hosteleros afectados, contemplaba la instalación de una fila de mesas en las zonas norte y sur del centro de la plaza dejando libres unos tres metros, donde se encuentra el pavimento renovado.
La otra postura que se puso sobre la mesa, según indicó Núñez, es aquella que persigue poner una única fila de mesas teniendo como límite el primer arriate, dejando así la zona central de la Plaza de los Naranjos.
Esta propuesta “satisface a unos y otros creen que sería una trampa para ir ganando derechos adquiridos y que de todos modos sería un obstáculo visual que haría la parte central menos accesible”, explicó a Marbella Directo el concejal de CSSP.
De momento, toca esperar a la decisión que tome el Ayuntamiento al respecto, sobre una plaza que es una de las señas de identidad del Casco Antiguo de Marbella y un reclamo turístico.
