Pocos jugadores sienten la camiseta del CB Marbella La Cañada como él. Jugador criado en las entrañas de la entidad azulona, José Antonio Merino, más conocido por sus compañeros como ‘Toro’, es una de las voces autorizadas dentro del vestuario que comanda Francis Tomé para hablar de lo que se cocina dentro de él. Ilusionado con el proyecto como el que más, sus entrenadores cuentan de este jugador que su compromiso es encomiable y que es uno de esos jugadores que todo vestuario debería tener. Siempre positivo y siempre sumando para el grupo, da igual los minutos que salta a la pista, él vive los 40 minutos con la misma intensidad. Analizando con él el inicio de la segunda vuelta del equipo, “está siendo muy dura, ya lo sabíamos. Ahora nos viene un partido muy importante ante Crisara que tenemos que ganar para poder sellar la permanencia prácticamente y poder centrarnos ya en luchar por el cuarto puesto. Somos cinco o seis equipos queriendo entrar en Play Off y no se va a decidir hasta el final”. Sobre las dos derrotas que ha cosechado el equipo en los tres primeros encuentros de la segunda mitad de temporada, Merino explica que “tuvimos mala suerte, porque las últimas posesiones para empatar o ganar fueron nuestras. Contra Vélez perdimos en octubre de 24 en el Serrano Lima y caímos en su pista por tan solo dos puntos. Estamos creciendo mucho”.
En lo personal no puede estar más contento con la experiencia que está viviendo dentro del club de su vida, en el que lleva jugando desde que empezó a botar un balón y donde sigue estando hoy en día. “Estoy aprendiendo muchísimo, no estaba acostumbrado a esta intensidad en el juego y el ritmo de los entrenamiento, es todo muy diferente a lo que había vivido, pero estoy feliz”. Incluso dentro de la plantilla son consciente de la ilusión que se respira en el exterior y del apoyo que tienen en cada uno de los partidos. “Es una pasada que hay chicos de la cantera que se levantan a las cinco de la mañana para vernos jugar fuera de Marbella. No acompañan directivos, familias, el presidente no se pierde un encuentro… No nos falta de nada y eso es de agradecer”.
Hablando de baloncesto puro y duro, para el interior azulón “el hecho de pertenecer a este grupo ya es un privilegio. Es una enorme responsabilidad para mi, porque además me he criado aquí, todo esto es una maravilla, el proyecto sigue creciendo. El salto de provincial a nacional es grandísimo y nunca pensé que pudiera jugar aquí. Estoy muy agradecido a Francis y a Sergio por haber confiado en mi”.
De Francis Tomé solamente tiene palabras buenas. Le conocía de sus etapas anteriores como entrenador de LEB Oro y de la cantera de Unicaja y simplemente poder entrenar con el es un lujo. “Es un entrenador con las ideas muy claras, nos ha dejado claro la forma que quiere para el juego del equipo. Es muy cercano, habla con todos nosotros individualmente y solo quiere que mejoremos cada día. A mi personalmente me da mucha confianza el hecho de tenerle como entrenador. Con su experiencia en la alta competición sorprende el como nos trata a nosotros, que somos un equipo de Primera Nacional. Él y Sergio forman una pareja muy buena de entrenadores, que nos escuchan y nos apoyan cuando no tenemos un buen día”.
En su análisis del equipo actual no puede faltar el nombre de Ricardo Guillén. “Qué te voy a contar de Ricardo. Es alucinante poder compartir vestuario con el mejor jugador de la historia de las competiciones FEB. Nos habla, nos insiste y nos enseña muchísimo en cada entrenamiento”. Además, a José Antonio Merino no se le escapa ni una. “Richi se pica con nosotros cada día, tiene un afán por ganar siempre que nos contagia a todos. Eso es maravilloso con la edad que tiene”.