Costa del Sol Sï Puede (CSSP) ha vuelto a poner entre las cuerdas al tripartito, dejando clara la dificultad de gobernar en minoría para dar luz verde a iniciativas tan relevantes como los presupuestos municipales para la ciudad. La formación auspiciada por Podemos votaba en contra de la misma en el debate de aprobación inicial, una decisión que mantendrán en la definitiva si el equipo de Gobierno no toma en cuenta lo que consideran sus líneas rojas para darles su apoyo. Son las medidas relativas al rescate social y a la puesta en marcha de la unidad de rescate subacuático adscrito al Cuerpo de Bomberos, un servicio que además está recogido en el Pacto de Investidura que otorgó la Alcaldía a José Bernal, y que también era una propuesta del programa electoral del PSOE. “Las cosas que pueden hacerse no hay porque esperar, y mucho más si supone un gasto inferior a 200.000 euros y el personal ya está formado por ello”, explicaba hoy el portavoz de CSSP, ‘Kata’ Núñez, en alusión a la unidad de rescate subacuático.
Irene Catalán
Y es que para esta formación hay medidas que las cuentas deben recoger si o sí, aspectos de índole social que atañen, -además de al rescate ciudadano- a la creación de una oficina de intermediación hipotecaria, de alquiler social para familias sin alternativa habitacional, una mayor dotación para las bibliotecas públicas, así como un plan de microcréditos para las Pymes orientado a la mejora del tejido laboral. “Son propuestas destinadas al mejor funcionamiento del municipio”, precisaba Núñez, subrayando que las cuentas municipales elaboradas por el tripartito “no son unos presupuestos del cambio, no tienen una nueva estructura donde se eliminen viejas prácticas del Ayuntamiento”.
Estas propuestas forman parte de las enmiendas parciales presentadas hoy por Registro de Entrada, unas cuestiones esenciales para obtener su favor en la votación definitiva, siempre y cuando no prospere la enmienda a la totalidad de los presupuestos que también han hecho efectiva hoy.
Estas enmiendas parciales, en las que priman el rescate y gasto social, supondrían una inversión de unos dos millones de euros y se podrían sufragar sacándolas de otras áreas, como la inversión en externalización de servicios, una acción que de ser asumida por el Ayuntamiento revertiría en una reducción de los costes, tal y como ha podido constatar esta formación con los técnicos municipales. “No estamos pidiendo cosas imposibles, sino cosas sencillas que no fueron atendidas en la aprobación inicial. Hay capacidad de incluirlas en los presupuestos y no desmontaría la estructura”, indicó Kata, aclarando que se trataría de eliminar gastos más superfluos en pro de servicios vitales.
