Conocido es el terremoto político, social y económico que supusieron las sentencias del Tribunal Supremo que anulaba el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Marbella y el Plan de Ordenación Territorial (POT) de la Costa del Sol. Ante estos hechos, y entre otras medidas, la concejal de Urbanismo Isabel Pérez(PSOE) ha anunciado la licitación para nombrar un equipo redactor de un nuevo PGOU para el municipio.
En CSSP- PODEMOS destacan la importancia del urbanismo para la calidad de vida de sus gentes y creen que estamos ante una oportunidad para diseñar una nueva ciudad que se aleje del modelo económico del ladrillazo, elimine carencias en infraestructuras, equipamientos, servicios y espacios colectivos y garantice suacceso igualitario, al tiempo que siente las bases para un crecimiento sostenible y respetuoso con el medio.
Según CSSP-PODEMOS la mejor garantía es la participación de los vecinos que son quienes viven en la ciudad y, por tanto, mejor conocen sus intereses frente a los intereses de beneficio privado de otros colectivos.
CSSP defiende que el urbanismo «no debe ser sólo una cuestión técnica y que la información no debe limitarse a una mera exposición al público. El diseño de la ciudad afecta todos los habitantes y se debe hacer de forma participativa y transparente».
Para CSSP lo que está en juego es, por tanto, el futuro de nuestra ciudad. De ahí surge una propuesta que pretende que los redactores del PGOU, sobre todo en sus fases iniciales, incluyan las demandas ciudadanas.
La propuesta ha sido elaborada por un grupo de trabajo creado por CSSP tras surgir la crisis del PGOU y está integrado por arquitectos, ingenieros, abogados y economistas, los cuales proponen crear un plan integrado que no deje las actuaciones al azar, al capricho o simplemente a la improvisación.
Este plan pretende una primera campaña informativa sobre conceptos clave de urbanismo y lo que es un PGOU para animar a los ciudadanos del municipio a participar.
Le seguirá una ronda de contactos con asociaciones, colectivos de barrio, consejos municipales de participación ciudadana, así como la propia participación telemática mediante foros, consultas, encuestas…
Igualmente se quiere potenciar la oficina de participación y crear un comité técnico que siga todo el proceso y esté integrado por todos los partidos políticos.
En palabras de CSSP: «La anulación del PGOU es también una oportunidad de hacer las cosas diferentes y demostrar si de verdad apostamos por el cambio y por darle la voz a la gente. Tendría un gran simbolismo que un municipio como el de Marbella fuese ahora a la vanguardia de la participación y la transparencia en urbanismo».
