La Delegación de Sostenibilidad estudiará una actuación integral del embovedado de Arroyo de la Represa, que ha sido visitada esta mañana por el edil del ramo, Miguel Díaz. En la zona se han realizado trabajos de mejora del arroyo, a la altura de la desembocadura de playa Venus que han permitido acabar con los malos olores y la imagen que se estaba dando en esta zona turística.
El principal problema en la zona de desembocadura, según datos técnicos, es que el antiguo embovedado del Río Huelo, que cruza la mayor parte del centro de la ciudad y que desemboca en el Arroyo La Represa, se ha utilizado históricamente como colector para verter las aguas fecales de toda la zona centro de Marbella.
Así, el embovedado se ha convertido de hecho en un colector unitario, que recoge las aguas fecales de los edificios y viviendas, así como las aguas pluviales en época de lluvia.
Díaz ha explicado que durante los meses estivales, Hidralia, la empresa concesionaria, junto a Acosol, han realizado unos trabajos en la última parte del embovedado que ha evitado cualquier salida de agua del tipo que fuera y que el Ayuntamiento tendrá ahora que estudiar una solución integral para el resto.
Según los datos facilitados por los técnicos, se han realizado obras de reparación de un colector de pluviales en la parte final del Arroyo de la Represa, con el objetivo de conectar el agua limpia de escorrentía procedente de éste con el medio marino.
Se ha protegido la entrega final con piedra escollera para garantizar su estabilidad y se han retirado varios camiones de arena en la zona que estaba estancada en la parte final de la represa.
Se ha aprovechado esta actuación para conectar desagüe a cielo abierto que había de una comunidad anexa que parece ser evacua achique de nivel freático y otras aguas limpias, evitando así problemas de agua estancada también.
Además, se ha eliminado la zona de estancamiento previa a la salida mediante la regularización con hormigón que permite la conducción del agua de la represa hacia la tubería instalada evitando el estancamiento a través de una cuneta central, eliminando así los problemas que el agua estancada generaba (olores e insectos).
Se han realizado tres actuaciones en chapados existentes utilizando suplementos chapa metálica, nuevos anclajes a la bóveda, junta de caucho expansiva y espuma poliuretano.
Asimismo, se ha actuado en la zona de confluencia del Río Huelo sellando las compuertas para evitar las filtraciones existentes.
También se ha aprovechado la entrada con Dumper para realizar limpieza en el entorno del Río Huelo y otros puntos detectados de entrapados de toallitas y restos de alcantarillado para evitar su salida al exterior en época de lluvia.