El domingo fallecía en Sevilla uno de los sacerdotes más queridos de Marbella, Juan Anaya; conocido popularmente como ‘Don Juan’ fue el párroco de la iglesia de la Divina Pastora durante 24 años. Su larga trayectoria en el municipio como sacerdote le hizo valer dos importantes reconocimientos; el primero fue en 2006 cuando se descubría una placa con su nombre en la Plaza de la Iglesia como agradecimiento de los vecinos y la ciudad a su labor como sacerdote en Marbella. El segundo de los reconocimiento le llegó el 23 de marzo de 2011, cuando el Ayuntamiento también le reconocía su trayectoria poniéndole el nombre ‘Presbítero Juan Anaya’ a una calle al lado de la parroquia Divina Pastora, en la que desempeñó su labor durante más de 20 años.
Irene Catalán
Este conocido párroco en la localidad recibía la ordenación sacerdotal en 1950 y fue destinado como ecónomo al pueblo de Igualeja, además de ser el encargado de Cartajima, Parauta y Pujerra. En 1951 y 1952 fue vicario parroquial de Olvera, que entonces pertenecía a la Diócesis de Málaga. Volvió a la capital para ser vicario parroquial de Santo Domingo. Desde 1953 a 1969 sirvió en las parroquias de Benaoján, Casarabonela, Alhaurín el Grande, Cómpeta, Corumbela y Yunquera.
Desde 1969 a 1996 fue ecónomo de la parroquia Divina Pastora en Marbella, después fue encargado de Istán. Desde 1979 a 1982 fue miembro del Consejo de Asuntos Económicos y, desde 1996, capellán de las Hijas de María Auxiliadora en Marbella.
