Tras dos semanas en las que el dirigente sampedreño, Rafael Piña, no ha cesado de decir que nada estaba decidido y en las que se ha convertido en el punto de mira de todos los objetivos fotográficos, el resultado de la decisión de la formación sampedreña parece haber salido a relucir de forma oficiosa que no oficial. Hay quienes apuntaban que un posible pacto con los grupos de izquierda estaba cerrado desde antes de las elecciones, y aunque desde la formación sampedreña lo han negado por activa y por pasiva, finalmente la supuesta balanza de los proyectos de Gobierno parece haberse inclinado hacia la propuesta de 7 folios llena de guiones sin explicaciones concretas, el proyecto del ‘bando de izquierda’.
B. Sánchez
Los sampedreños han silenciado a ese más de 40 por ciento de población que votó a la popular Ángeles Muñoz y han decidido darle voz al 26 por ciento que optó por el candidato socialista, José Bernal, eso sí, siempre al amparo de un ‘Gobierno de cambio’ que alardea de contar, entre cuatro formaciones, con apenas cien votos más que la opción popular. Trece concejales consiguió el Partido Popular el pasado 24 de mayo, sin mucha lejanía de conseguir el número catorce que hubiese representado la mayoría suficiente para gobernar, han sido tumbados por la decisión de un Consejo Consultivo integrado por 27 miembros, en representación de OSP, una formación que incluso perdía un concejal en las últimas elecciones.
El programa de PSOE, IU, OSP y Costa del Sol Sí Puede, el partido sucedáneo de Podemos en la localidad, ha sido el merecedor de la confianza de estos miembros del Consejo Consultivo sampedreño que han terminado asumiendo la responsabilidad de nombrar al alcalde de Marbella. Un proyecto de Gobierno el cual tampoco sabemos si finalmente se desarrollará pues, a pesar de que el borrador que sometieron a aprobación tanto Izquierda Unida como Podemos, no sabemos si también el PSOE, puesto que este partido no está realizando ninguna comunicación sobre sus reuniones, al menos no a este medio, había incluidas medidas que los sampedreños no iban a tolerar.
Nos referimos a cuestiones vinculadas con el desarrollo del Municipio Libre de Desahucios y con la “paralización del proceso de adjudicación del transporte urbano”. En relación con el primero, se incluían la toma de medidas de presión sobre los bancos dentro de las actuaciones a desarrollar en el respaldo institucional de los afectados en las negociaciones de los desahucios.
En este sentido, Rafael Piña, apuntó, en la rueda de prensa que ofreció junto a Ángeles Muñoz, que «eso se anuló». «Eso se ha quitado, y si no se ha quitado, se quitará» respondía el líder sampedreño, quien además apuntaba que «no estamos de acuerdo», informando que «la palabra presión a los bancos, se descartó». El líder del partido sampedreño que ha entregado la llave que abre el Ayuntamiento de Marbella señaló que «lo que se va a poner es personal del Ayuntamiento para colaborar y ayudar en el tema de las hipotecas y de los desahucios”
Habrá que esperar como reaccionan las asambleas de Izquierda Unida y Podemos, principales precursores del movimiento antidesahucios, si finalmente estos aspectos a desarrollar por el ‘Gobierno del cambio’ terminan quedando en agua de borrajas.
Igualmente, uno de los guiones del punto cinco de esos siete folios, que abarca las medidas en «defensa de lo público» incluye una propuesta en la que se recoge la «paralización del proceso de adjudicación del transporte urbano». En tal sentido se preguntó a Piña sobre como se desarrollaría ese transporte si se paraliza su adjudicación, dado que, en atención a los medios, actualmente el Ayuntamiento no contaría con una flota como para poder prestarlo, y por tanto, habría que estar también a las posibilidades, en relación con los tiempos, para poder paralizar ese servicio y que existan ya medios para cubrirlos.
Respecto a este ámbito, Piña señaló con un contundente «yo creo” que eso no estaba “puesto así, estará puesto el estudio», a lo que se le apuntó que en materia de transporte si se establecía directamente la paralización. El líder de Opción Sampedreña señalaba asimismo que «cada vez que hemos hecho algún acuerdo siempre se ha dicho que no se puede poner de una manera cerrada» añadiendo que se buscaba «solamente estudiar, mirar, ver las posibilidades”
A esto debemos añadir los cambios de parecer que desde Costa del Sol Sí Puede se ha tenido respecto a su pertenencia a ese gobierno, y es que, a pesar de que siempre negaron el adherirse a este gobierno, finalmente se han integrado en sus órganos de Gobierno, y es que, la formación del TIC-TAC, se ha metido de lleno al estar representados en la Junta de Gobierno Local.
Toca ahora saber si serán capaces de lidiar estos cuatro líderes políticos, no sólo con las exigencias que requiere una ciudad tan internacional como Marbella, sino que queda por ver también si hay tarta para tanto goloso.
