Agentes de la Policía Nacional detuvieron en las localidades malagueñas de Benalmádena y Marbella a ocho personas como presuntas autoras de delito de tráfico de drogas, operación que ha finalizado con la incautación de algo más de un kilo de cocaína y 3.000 euros en efectivo. Uno de los arrestados es un policía local de un municipio de la Costa del Sol. Cuatro de los detenidos han ingresado en prisión.
Redacción
La operación, desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía y denominada ‘Daikiry’, comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de que una camarera de un bar de la zona de Benalmádena-Costa se podría estar dedicando a servir a los clientes, junto a las copas, dosis de cocaína a medida y a domicilio, según han informado desde la Policía Nacional, a través de un comunicado.
La investigación puso al descubierto que la empleada ponía las copas y, cuando un cliente le pedía una dosis de cocaína, ella avisaba a un individuo. Según han explicado, al parecer, este hombre conducía hasta el pub y le llevaba la dosis que había pedido el cliente, facilitándosela en mano a través de la ventanilla del vehículo sin tener que apearse del turismo.
Este modo de distribución no sólo dificultaba a la Policía Nacional la persecución del delito de tráfico de drogas, sino que en caso de alguna operación policial, sólo se intervendría una dosis de autoconsumo, han apuntado. Este método impediría cualquier arresto por tráfico de estupefacientes dando lugar únicamente a la sanción administrativa por consumo de drogas en la vía pública.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Torremolinos-Benalmádena diseñaron un dispositivo con investigadores de paisano con el fin de poder poner al descubierto el delito de tráfico de drogas. Dos de ellos intervinieron dosis de cocaína a dos clientes diferentes dentro del mismo pub, según han manifestado las mismas fuentes.
Las investigaciones de Policía Nacional no sólo acabaron con la detención de la empleada del bar y del conductor del coche que le llevaba las dosis a domicilio, sino que han supuesto la detención de otras seis personas más residentes en Marbella que eran los proveedores. Los arrestos se llevaron a cabo los pasados días 10 y 11 de julio.
Entre los detenidos hay un policía local de un municipio de la Costa del Sol, al que se le imputa, además del favorecimiento del tráfico de estupefacientes, un delito de omisión del deber de perseguir delitos.
Además de los ocho detenidos, con edades comprendidas entre los 27 y los 60 años, la operación ‘Daikiry’ de la Policía Nacional ha concluido con la intervención de un kilo de cocaína, 3.000 euros en efectivo, dos balanzas electrónicas de precisión, tres vehículos y 20 teléfonos móviles. Todos los detenidos han pasado ya a disposición judicial, que ha ordenado el ingreso en prisión de cuatro de ellos.