El actual Gobierno socialista acaba de reconocer que el reflotamiento público de las autopistas asciende a 1.000 millones de euros, un dinero que viene a completar la factura de las compensaciones a los fondos y concesionarias por las nueve vías de peaje quebradas tras el pinchazo inmobiliario. Además, esta cifra se puede ver acrecentada, como así lo admitió el propio Ejecutivo, a un máximo de 3.305 millones.
De lo que no cabe duda es que quién pagará la factura final del rescate de estas infraestructuras será el contribuyente. Todo esto se suma a los desorbitados precios que alcanzan los peajes incluso en temporada baja. En el caso de la Costa del Sol, aquellos que quieran viajar desde Málaga a Marbella y viceversa, lo harán por el módico precio de siete euros.