Francis Moya
Esta noche hablará el jurado pero ayer se pronunció el respetable del Cervantes que despidió a los sampedreños al grito de “esto sí que es un pedazo de murga”.
Haciendo tipo desde el principio, con una presentación cantada con deje peruano y repleta de ‘golpes’ desde que comenzaron la actuación, arrancaron las carcajadas en un Cervantes con una muy buena entrada que esperó a la chirigota de San Pedro pese a que eran los últimos de la noche.
Estos peruanos que vinieron a vivir el sueño andaluz, compararon en el primer pasodoble su tierra natal con Andalucía, las reivindicaciones de un sur empobrecido frente a un norte aprovechado culminaron su pasodoble más crítico. En el segundo proponen una letra de sensaciones al parón pandémico y a lo que significa el carnaval ya sea para concurso o para la calle.
Como ya hicieran en preliminares, sorprenden de nuevo en la tanda de cuplés, con dos letras muy frescas. Mejor el segundo en el que enaltecen a Málaga como ciudad pionera en muchos aspectos y que podría serlo un poco más con una chirigota peruana en la final del próximo viernes.
Estribillo cortito y al pie que enganchó al público al que pidieron que no los confundiesen con otros pueblos sudamericanos si no querían que a ellos los considerasen sevillanos.
En el popurrí cuentan las peripecias para poder llegar a España y cómo aprenden a vivir todas las fiestas culturales y tradicionales de Andalucía.
Las genialidades de Josemi Mata y Alberto Benítez hacen que esta chirigota sea una firme aspirante a entrar en la final del Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto de Málaga de 2022.