Envuelto en una bandera española, el cantante declaró: «En mi país, la bandera nos la ponemos en el cuello porque es orgullo, la representamos. Así que yo soy de España, yo soy de ustedes»
Nick Rivera Camino -conocido mundialmente como Nicky Jam- acudía por tercera vez al escenario de Starlite Catalana Occidente: un escenario donde cada vez que asiste, arrasa con un sold out. El artista estadounidense de origen puertorriqueño eligió de nuevo el festival boutique, repitiendo el éxito de sus actuaciones en 2019 y 2021, y lo hacía tan bien acompañado como en las dos anteriores. Si en 2019 el
warm up lo protagonizó la artista argentina Lali y en 2021 fue el DJ puertorriqueño Valentino, en 2022 el papel de poner a punto el ambiente fue para DJ Bash, que con una intensidad a la altura de las estrellas consiguió meterse en el bolsillo al público y dejarle perfectamente preparado para la sesión magistral de Nicky Jam.
El reguetonero convirtió Starlite Catalana Occidente en una auténtica ‘party’, digna de aparecer en las letras de sus propias canciones. Arrancó el espectáculo con temas internacionalmente conocidos como ‘Te robaré’, ‘Me voy pal party’, ‘Voy a beber’ y ‘Hasta el amanecer’, apuestas seguras de éxito incuestionable para llevar el show al siguiente nivel. A golpe de baile y efecto, Nicky Jam fue trazando un recorrido por sus mejores letras y ritmos.
Nicky Jam se mostró feliz ante su público: “En mi país, la bandera nos la ponemos en el cuello porque es orgullo, la representamos. Así que yo soy de España, yo soy de ustedes”, dijo envuelto en una bandera española, después de recibir la primera de muchas ovaciones que se produjeron durante la velada.
Convertido en una estrella mundial de la música, Nicky Jam se sinceró anoche sobre el escenario. “Llevo once años limpio de las drogas, once años limpio del vicio. La gente piensa que mi legado son los Grammy, las canciones… mi legado es mi historia. Si estás pasando por un momento difícil, vean de dónde salí yo. Eso demuestra que tú puedes estar en el hueco más profundo del mundo, pero si tienes fe en Dios y tienes disciplina, puedes echar para adelante. Si Nicky Jam lo hizo, y más loco que Nicky Jam no existe nadie, créanme, cualquiera lo puede hacer. Todo es posible”, declaró emocionado sobre el Auditorio del festival de las estrellas. Y continuó: “Yo creo mucho en Dios. Sé que vivimos en unos
tiempos donde no muchos creen en Dios. Pero yo le pedía a Dios que quería volver otra vez a ser uno de los más duros de la música. Y me dijo ‘papi, si tú te quitas del vicio, te prometo que te voy a dar lo que tú quieras y mucho más’. Así que, un aplauso a papá Dios”.
El cantante, que es una de las máximas figuras latinas, ha triunfado con temas irresistibles como ‘Juegos prohibidos’ y ‘Travesuras’, aunque entre sus hits de mayor repercusión se encuentra ‘El perdón’, que realizó en colaboración con Enrique Iglesias y que, sin duda, era de los temas más esperados de la noche, acogido con verdadero entusiasmo y frenesí en un mar de gritos del más puro delirio ante el ídolo de
masas.
A modo de cierre, Nicky Jam regaló un momento inolvidable que, como no podía ser de otra manera, tenía que venir de la mano del hit ‘Travesuras’. El éxtasis final estaba servido y la felicidad metida en el cuerpo. Las sonrisas dibujadas en los rostros daban fe de la gran noche de fiesta vivida en Starlite
Catalana Occidente.
Una vez acabado el concierto de Nicky Jam, la música continuó en el Espacio Sessions con Lérica. Tony Mateo y Juan Carlos Arauzo forman el dúo revelación que fusiona estilos musicales sin perder la esencia del sur. Los gaditanos fueron una inyección de energía positiva para seguir la noche con las mismas buenas vibraciones que las del primer concierto. Lérica volverá a Starlite Catalana Occidente el próximo
18 de agosto.