El ministro de Transportes, Óscar Puente, rechaza liberar la autopista de Marbella pero anuncia que se liberará la AP-7 que circunvala Alicante
El Gobierno se niega a liberar la autopista de peaje AP7 hasta que se materialice el proyecto del tren litoral, a pesar de estar aprobada la propuesta, por unanimidad, en Pleno. Sin embargo, se plantea hacer gratuita y de manera inminente el peaje de la autopista AP-7, con el objetivo de aliviar el tráfico de vehículos y camiones en la autovía A-70 a su paso por Alicante, debido al tráfico y los preocupantes datos de siniestralidad. Así lo ha admitido durante una conferencia del Foro Alicante del diario Información, que tuvo lugar a principios de mayo.
«He abierto esta reflexión en el Ministerio y, salvo que me encuentre con algún problema de carácter legal con Hacienda lo razonable es que liberemos los peajes de la AP-7 y permitamos esa transferencia de tráficos de la A-70 a la AP-7», destacó Óscar Puente, ministro de Transporte.
La autopista de la Costa del Sol soporta importantes problemas de circulación, con retenciones y congestión del tráfico rodado ya habituales en temporada baja pero que se agudizan durante la época estival y Semana Santa, provocando kilómetros de retención en ambos sentidos, sobre todo en los accesos a los principales núcleos de población. A ello hay que sumar, la falta de un transporte alternativo al vehículo particular, pues la línea de cercanías C1 llega solo hasta Fuengirola, dejando sin conexión a importantes núcleos poblacionales de la Costa del Sol, sobre todo en Marbella que es el único municipio de más de 160.000 habitantes sin ferrocarril.
En la AP-7 de Málaga tiene un recorrido de 82,7 kilómetros sólo en la parte que llega hasta San Pedro Alcántara (con un tramo gratuito, a su paso por Benalmádena), mucho más extenso que la autovía de Alicante, y cuenta con una tarifa que va desde los 5,25 hasta los 8,60 euros (hasta Marbella en temporada baja).
La petición para liberar la autovía de la Costa del Sol tiene la misma base que la de Alicante.
Los beneficios sociales, económicos y medioambientales que tiene la liberación de la autopista antes de traer el necesario Tren Litoral son evidentes y nadie los cuestiona.
Distintos ayuntamientos, organizaciones o partidos políticos han solicitado, por activa y por pasiva, a las Administraciones Públicas un estudio específico de movilidad de la Costa del Sol atendiendo a su peculiaridad y necesidades, al ser una zona de continuo crecimiento residencial, hostelero, urbanístico, recreativo y comercial, con un aeropuerto internacional, una alta densidad de población flotante los periodos vacacionales y un notable volumen de trabajadores que se desplazan entre los municipios costeros. Como solución se solicita como medida la gratuidad del peaje de la AP-7 para los residentes de la región, residentes nacionales y aquellos residentes pero parece ser que el Gobierno central da carpetazo, ignora las propuesta de Marbella e insiste en impedir el buen funcionamiento del municipio.